Ecuador ha activado un amplio diálogo tanto desde el Ejecutivo como desde el Legislativo, con las autoridades de la Unión Europea, para entrar al grupo de países que no necesitan el requisito de visado para ingresar al Espacio Schengen.
Inicialmente, la UE vinculó la supresión de visas a la firma del protocolo de adhesión de Ecuador al acuerdo comercial entre Colombia y Perú y la UE. Ecuador lo suscribió tras detenidas evaluaciones de ambas partes a fines del año pasado y hoy vemos ya importantes resultados positivos en apenas meses en el incremento del comercio en las dos vías.
También la UE condicionó este tema a los flujos migratorios entre el Ecuador y la UE. Hemos argumentado que las circunstancias que dieron lugar al flujo masivo de migrantes a Europa han sido superadas en un Ecuador que hoy vive estabilidad económica y política. De hecho, las estadísticas de los flujos migratorios publicadas por la Organización Internacional de las Migraciones, OIM, y por las mismas fuentes europeas muestran que la tendencia es más bien a una reducción del número de migrantes ecuatorianos en la UE y a un incremento constante del número de migrantes europeos en el Ecuador. Pero, además, nuestros hermanos en Europa han demostrado ser una comunidad trabajadora y honesta, que se integra plenamente a la vida europea, haciendo una importante aportación económica y sociocultural.
El Ecuador ha expresado también que la exigencia de visado a sus ciudadanos constituye una medida discriminatoria frente al tratamiento dado a Colombia y al Perú y no es concordante con el principio de reciprocidad, pues el Ecuador no exige este requisito a los ciudadanos europeos que viajan al país por períodos que no superen los 90 días. La mayoría de países de América Latina y el Caribe no tienen ya este requisito, así que esta gestión fundamental se asienta en la razón y en el beneficio mutuo.
Hemos señalado, igualmente, que dicho requisito contradice el espíritu de amistad y cooperación que prevalece entre las partes, tal como lo consagra el protocolo de adhesión del Ecuador al acuerdo comercial con la Unión Europea. De hecho, representa un obstáculo a la propia aplicación de este acuerdo, ya que dificulta el desplazamiento de empresarios ecuatorianos para el desarrollo de actividades comerciales. Pero también lo es para flujos turísticos, de intercambios culturales, educativos y académicos que, año a año, se ven fortalecidos entre nuestros países, asentados además en nuestro vínculo histórico.
Confiamos en que la Unión Europea admita la validez de estos argumentos y hemos arrancado los diálogos necesarios para reforzar nuestras legítimas razones, y apoyar el cumplimiento de los requisitos y sustentos exigidos.
Por lo pronto, países tan importantes en cuanto al número de ecuatorianos que residen y trabajan ahí, como España e Italia, han comprometido su apoyo decidido, y la mayoría de bloques políticos del Parlamento Europeo con quienes nuestra delegación multipartidista ha dialogado ya.
¡Ecuador y Europa tenemos vínculos cada vez mayores, complementarios y fructíferos, la excención del visado es fundamental para consolidarlos en el futuro! (O)
No hay comentarios:
Publicar un comentario