domingo, 18 de mayo de 2014

¿Por qué debemos combatir la religión?

Cada uno puede pensar o creer lo que estime conveniente. Quede eso por delante. Todas las personas, con independencia de sus ideas, merecen respeto, o al menos tienen derecho a expresar sus ideas (aunque no estemos obligados a escucharlas). Sin embargo, no todas las creencias son respetables, a pesar del tópico. Matar a judíos porque algunos los consideran una raza inferior no es respetable, por buscar un ejemplo extremo.
Lo más difícil es trazar una línea que delimite las creencias respetables de las que no lo son. Por ello, mejor que cualquier línea, lo óptimo es que cada uno de nosotros, a título individual, asuma qué clase de ideas o creencias es capaz de tolerar sin esgrimir su intolerancia. Con todo, ¿existen unas líneas maestras? O, al menos, ¿es más productivo y satisfactorio para la mayoría de nosotros condenar al ostracismo determinadas creencias?
Creencias y creencias
La naturaleza del ser humano le impele a llenar las lagunas de ignorancia con conocimientos, porque la incertidumbre resulta profundamente incómoda. Cuando dicho conocimiento no está disponible, entonces la laguna se rellena con mitos o narraciones apaciguadoras.
Cuando nuestros antepasados, hace probablemente entre 100.000 y 75.000 años, empezaron a buscar respuestas a quienes eran y a dónde iban los muertos, no tenían demasiado tiempo para investigar sistemáticamente la naturaleza, de modo que se refugiaban en mitos construidos por la comunidad y solidificados por algún argumento de autoridad. Los cultos Cargo son un buen ejemplo viviente de esta dinámica.
Sobre esos cimientos imaginarios, se empezaron a levantar todas las religiones, tal y como explica Edward O. Wilson en su libro La conquista social de la Tierra:
Los humanos primitivos necesitaban un relato de todo lo importante que les ocurría, porque la mente consciente no puede funcionar sin relatos y explicaciones de su propio significado. La mejor manera, la única en que nuestros ancestros podían conseguir explicar su propia existencia era a través de un mito creacionista. Y todo mito creacionista, sin excepción, afirmaba la superioridad de la tribu que lo inventó sobre todas las demás tribus. Habiendo asumido esto, cada creyente religioso se veía a sí mismo como una persona elegida. Las religiones organizadas y sus dioses, aunque concebidas en la ignorancia de la mayor parte del mundo real, por suerte fueron grabadas en piedra en la historia temprana (…) Sus dogmas codifican normas de comportamiento que los devotos pueden aceptar absolutamente sin titubear. Cuestionar mitos sagrados es cuestionar la identidad y el valor de los que creen ellos Esta es la razón por la que los escépticos, incluidos los que están comprometidos con mitos distintos e igualmente absurdos, son considerados con tanta antipatía. En algunos países se arriesga a ingresar en prisión o a morir. La madurez abordar la realidad
En pocas palabras, pues, ya vamos intuyendo los efectos perniciosos de las religiones. En primer lugar, su efecto conciliador y apaciguador se funda en mentiras y/o ignorancia. En segundo lugar, las afirmaciones de las religiones son dogmáticas e indiscutibles, porque son la Verdad. En tercer lugar, las personas que no piensan igual son el enemigo.
Cuando las sociedades humanas no tenían tiempo ni recursos para adquirir conocimientos empíricos sobre el mundo natural, basar la convivencia en reglas indiscutibles fundadas en mitos era una buena solución. Con todo, los que no comulgaban ardían, literalmente.
Sin embargo, en un mundo donde todos tenemos acceso a la información, donde dicha información crece exponencialmente y puede ser continuamente contrastada, criticada, impugnada o discutida, los dogmas resultan, cuando menos, inmaduros e ineficaces. Si las normas sociales dependen de dogmas que podrían ser fácilmente rebatibles (cosa probable habida cuenta de que las fuentes son argumentos de autoridad), entonces las normas sociales penden de un hilo cada vez más fino. Por otro lado, el progreso científico y tecnológico que se ha venido produciendo desde el siglo XVI denota que una forma eficaz de obtener conocimientos cada vez más precisos o útiles para la sociedad consiste en falsarlos: son ciertos hasta que alguien demuestre que son falsos y sepa explicar en qué error se incurre.
Es decir, las creencias basan su eficacia en la idea inmadura de que se posee la verdad absoluta y la falta de humildad del que no quiere aceptar que se equivoca. La ciencia, por el contrario, funciona justo al revés: asume la ignorancia inicial y propone explicaciones sobre el mundo que deben ser, obligatoriamente, puestas en tela de juicio por la mayor cantidad de ojos posible.
Finalmente, defender ideas incuestionables por simple fe te enemista de cualquiera que no comulgue con dicha fe: imaginaos que alguien afirma que existe el Monstruo del Espaguetti Volador y que no podemos cuestionar dicha creencia. A la mínima, se enfrentará a quienes traten de esclarecer el engaño que da sentido a su creencia (la fe irracional se detecta rápidamente en el sentido de que quien la profesa se irrita profundamente cuando se trata de cuestionar). Los hacedores de preguntas o buscadores de razones, pues, son el peor enemigo de los que profesan una fe irracional.
¿Todos tenemos fe?
Una cuestión que suele salir a colación cuando se examina la fe en un mito es que todos profesamos alguna clase de fe. Por ejemplo, no hemos visto un átomo y creemos que existe. ¿Por qué creer en un dios creador debería ser diferente? Unos párrafos más arriba ya hemos visto que la fe en un mito que basa su funcionamiento en la inmovilidad ideológica. Por el contrario, si alguien demostrara que los átomos no existen recibiría el Nobel de Física.
Otra diferencia entre la fe racional y la fe irracional reside en la calidad de las fuentes de información que se aducen. Por ejemplo, si crees algo que solo aparece reflejado en un libro (o una docena de ellos), viola sistemáticamente parte del conocimiento empírico acumulado durante siglos sin explicar la razón de forma falsable y, además, tiene muchos años de antigüedad... probablemente estamos ante una muestra de fe irracional.
Un ejemplo de fe racional sería creer en la existencia del país Japón a pesar de que nunca lo hemos pisado. Es racional porque disponemos de muchas fuentes confiables que nos sugieren su existencia, dicha existencia no parece contradecir otros conocimientos (de hecho, se imbrican armónicamente con ellos), y, por si fuera poco, siempre podemos comprar un billete para Japón y comprobar su existencia con nuestros propios ojos.
Naturalmente, entre estos dos extremos de fe, racional e irracional, existen muchas posturas intermedias, e incluso algunas basculan de uno a otro lado, bordeando la ciencia ortodoxa y la heterodoxa. La religión, con todo, es una postura que puede situarse sin ningún género de dudas en el extremo de la fe irracional. Como también lo son determinadas posturas ideológicas de carácter político. O determinadas adhesiones a equipos de fútbol. O incluso determinados nacionalismos, como ya os expliqué en una ocasión.
En aras de obtener conocimientos cada vez más precisos del mundo, dejar de ver a los que no profesan nuestras ideas indiscutibles como enemigos (trazando fronteras más altas que las políticas), admitir nuestra ignorancia con humildad, dejar de repetir que los valores se están perdiendo o se desacralizan (cuando en realidad solo dejan de ser como tu fe determina que deberían ser en todos los contextos históricos, se descubra lo que se descubra, cambie lo que cambie)… en aras de todo eso, y sobre todo en aras de dar un pasito más hacia la comprensión de lo que hacemos aquí, creo que deberíamos combatir las religiones y, por extensión, cualquier idea que no pueda ser cuestionada, ridiculizada o pisoteada. Y si queréis un poco de consuelo, apuntaos a bailar salsa, que diría Robin Dunbar.
Monstruo Espaguetti Volador
Abunda en ello Edward O. Wilson:
Entonces, ¿por qué razón es prudente poner abiertamente en tela de juicio los mitos y los dioses de las religiones organizadas? Porque son idiotizantes y divisivos. Porque cada uno de ellos es solo una versión de una multitud de situaciones hipotéticas en competencia que posiblemente pueden ser ciertas. Porque fomentan la ignorancia, distraen a la gente de reconocer los problemas del mundo real y con frecuencia los conducen en direcciones equivocadas que provocan acciones desastrosas. Fieles a sus orígenes biológicos, fomentan de manera apasionada el altruismo entre sus miembros, aunque por lo general con el objetivo adicional del proselitismo. El sometimiento a una fe concreta es, por definición, fanatismo religioso. Ningún misionero protestante aconseja a su grey que consideren el catolicismo romano o el islámico como una alternativa tal vez superior.
Por cierto, ante la pregunta que me realizan a menudo, esta es, quién creó entonces el Universo… mi respuesta es que no lo sé, y tampoco sé si esa pregunta tiene sentido. Y como no lo sé (de hecho, nadie lo sabe), no propongo una hipótesis nada esclarecedora como fue Dios, porque dicha respuesta no ofrece ninguna información. ¿Quién creó a Dios, entonces? Sería como responder a ¿quién creó el Universo? algo así como “él mismo”, “azar”, “una energía especial que no conocemos”.
Fotos | Ratomir Wilkowski | Shakti | Head

¿la revolución ciudadana tiene quien la defienda?


por Boaventura de Sousa Santos /

Rafael Correa es el gran modernizador del capitalismo ecuatoriano, el hombre que dotó al sistema político de una estabilidad que hace décadas no tenía. Encarna como nadie la encrucijada de la izquierda latinoamericana. Busca reconstruir el Estado-Nación y ve a la plurinacionalidad indígena como una amenaza. Enfrenta al neoliberalismo al tiempo que incorpora sus concepciones. Da vía libre al extractivismo como forma de generar riqueza para distribuir entre sus víctimas. El reconocido intelectual portugués Boaventura de Sousa Santos escribe para Crisis sobre los límites de una política y un liderazgo que habla en nombre de la sociedad civil mientras rechaza su potencialidad.
(Traducción de Antoni Aguiló)
Los intelectuales de América Latina, entre los que me considero por adopción, han cometido dos tipos de errores en sus análisis de los procesos políticos de los últimos cien años, sobre todo cuando contienen elementos nuevos, ya sean ideales de desarrollo, alianzas para construir el bloque hegemónico, instituciones, formas de lucha, estilos de hacer política. Por supuesto, los intelectuales de derecha también han cometido muchos errores, pero aquí no me ocuparé de ellos.
El primer error ha consistido en no hacer un esfuerzo serio para comprender los procesos políticos de izquierda que no encajan fácilmente en las teorías marxistas y no marxistas heredadas. Las primeras reacciones a la Revolución cubana son un buen ejemplo. El segundo tipo de error ha consistido en silenciar, por complacencia o temor de favorecer a la derecha, las críticas de los errores, desviaciones y hasta perversiones por las que han pasado estos procesos, perdiendo así la oportunidad de transformar la solidaridad crítica en instrumento de lucha.
Desde 1998, con la llegada de Hugo Chávez al poder, la izquierda latinoamericana ha vivido el período más brillante de su historia y tal vez uno de los más brillantes de la izquierda mundial. Obviamente, no podemos olvidar los primeros momentos de las revoluciones rusa, china y cubana, ni tampoco los éxitos de la socialdemocracia europea durante la posguerra. Pero los gobiernos progresistas de los últimos quince años son particularmente notables por varias razones: se producen en un momento de gran expansión del capitalismo neoliberal ferozmente hostil a proyectos nacionales en divergencia con él; son internamente muy diferentes, dando cuenta de una diversidad de la izquierda hasta entonces desconocida; nacen de procesos democráticos con una elevada participación popular, ya sea institucional o no institucional; no exigen sacrificios a las mayorías en nombre de un futuro glorioso, sino que tratan, por el contrario, de transformar el presente de quienes nunca tuvieron acceso a un futuro mejor.
Escribo este texto siendo muy consciente de la existencia de los errores mencionados y sin saber si tendré éxito en evitarlos. Además, me centro en el caso más complejo de todos los que constituyen el nuevo período de la izquierda latinoamericana. Me refiero a los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador, en el poder desde 2006. Para empezar, algunos puntos de partida. En primer lugar, se puede discutir si los gobiernos Correa son de izquierda o de centroizquierda, pero me parece absurdo considerarlos de derecha, como pretenden algunos de sus opositores de izquierda. Dada la polarización instalada, creo que estos últimos sólo reconocerán que Correa fue en última instancia de izquierda o centroizquierda en los meses (o días) siguientes a la eventual elección de un gobierno de derecha. En segundo lugar, es opinión ampliamente compartida que Correa ha sido, “a pesar de todo”, el mejor presidente que Ecuador ha tenido en las últimas décadas y el que ha garantizado mayor estabilidad política después de muchos años de caos. En tercer lugar, no cabe duda de que Correa ha emprendido la mayor redistribución de la renta de la historia de Ecuador, contribuyendo a la reducción de la pobreza y al fortalecimiento de las clases medias. Nunca tantos hijos de las clases trabajadoras llegaron a la universidad. ¿Pero por qué todo esto, que es mucho, no es suficiente para tranquilizar al “oficialismo” y convencerlo de que el proyecto de Correa, con o sin él, proseguirá después de 2017 (próximas elecciones presidenciales)?
Aunque Ecuador vivió en el pasado algunos momentos de modernización, Correa es el gran modernizador del capitalismo ecuatoriano. Por su amplitud y ambición, el programa de Correa tiene algunas similitudes con el de Kemal Atatürk en la Turquía de las primeras décadas del siglo XX. Ambos están presididos por el nacionalismo, el populismo y el estatismo. El programa de Correa se basa en tres ideas principales. La primera es la centralidad del Estado como conductor del proceso de modernización y, vinculada a ella, la idea de soberanía nacional, el antiimperialismo estadounidense (cierre de la base militar de Manta; expulsión de personal militar de la embajada de Estados Unidos; lucha agresiva contra Chevron y la destrucción ambiental que ha causado en la Amazonia) y la necesidad de mejorar la eficiencia de los servicios públicos. “Sin perjudicar a los ricos”, es decir, sin alterar el modelo de acumulación capitalista, la segunda idea consiste en generar con urgencia recursos que permitan llevar a cabo políticas sociales (compensatorias, en el caso de la redistribución de la renta, y potencialmente universales, en el caso de la salud, la educación y la seguridad social) y construir infraestructuras (carreteras, puertos, electricidad, etc.) con el fin de volver a la sociedad más moderna y equitativa. La tercera idea implica que, por estar todavía subdesarrollada, la sociedad no está preparada para altos niveles de participación democrática y ciudadanía activa, que pueden resultar disfuncionales para el ritmo y la eficacia de las políticas en curso. Para que esto no ocurra, hay que invertir mucho en educación y desarrollo. Hasta entonces, el mejor ciudadano es aquel que confía en el Estado, porque éste sabe mejor que él cuál es su verdadero interés.
¿Este vasto programa choca o no con la Constitución de 2008, considerada una de las más progresistas y revolucionarias de América Latina? Veámoslo. La Constitución apunta a un modelo alternativo de desarrollo (e incluso a una alternativa al desarrollo) fundada en la idea del buen vivir, una idea tan nueva que sólo puede formularse correctamente en una lengua no colonial, el quechua: sumak kawsay. Esta idea presenta desdoblamientos muy interesantes: la naturaleza como ser vivo y, por tanto, limitado, sujeto y objeto de cuidado, y nunca como recurso natural inagotable (los derechos de la naturaleza); la economía y la sociedad intensamente pluralistas, orientadas por la reciprocidad, la solidaridad, la interculturalidad y la plurinacionalidad; Estado y política con un carácter altamente participativos, involucrando diferentes formas de ejercicio democrático y de control ciudadano del Estado.
Para Correa (casi) todo esto es importante, pero se trata de un objetivo a largo plazo. A corto plazo, y de manera urgente, es necesario crear riqueza para redistribuir los ingresos, realizar políticas sociales e infraestructuras esenciales para el desarrollo del país. La política tiene que asumir un carácter sacrificial, dejando de lado lo que más valora para que un día pueda rescatarlo. Así, es necesario intensificar la explotación de recursos naturales (minería, petróleo, agricultura industrial) antes de que sea posible depender menos de ellos. Para ello, es preciso llevar a cabo una agresiva reforma de la educación superior y una vasta revolución científica basada en la biotecnología y la nanotecnología para crear una economía del conocimiento a medida de la riqueza de la biodiversidad del país. Todo esto sólo dará frutos (que se dan por ciertos) dentro de muchos años.
A la luz de esto, el Parque Nacional Yasuní, tal vez el más rico en biodiversidad del mundo, tiene que ser sacrificado y la explotación petrolera realizada, a pesar de las promesas iniciales de no hacerlo, no sólo porque la comunidad internacional no colaboró en la propuesta de no explotación, sino sobre todo porque los ingresos previstos derivados de la explotación están vinculados a inversiones en curso y su financiación por países extranjeros (China) tiene como garantía la explotación petrolera. En esta línea, los pueblos indígenas que se han opuesto a la explotación son vistos como obstáculos al desarrollo, víctimas de la manipulación de dirigentes corruptos, políticos oportunistas, ONG al servicio del imperialismo o jóvenes ecologistas de clase media, ellos mismos manipulados o simplemente inconsecuentes.
La eficiencia exigida para llevar a cabo tan amplio proceso de modernización no puede verse comprometida por el disenso democrático. La participación ciudadana es bienvenida, pero sólo si es funcional y eso, de momento, sólo puede garantizarse si recibe una mayor orientación del Estado, es decir, del Gobierno. Con razón, Correa se siente víctima de los medios de comunicación que, como ocurre en otros países del continente, están al servicio del capital y la derecha. Trata de regular los medios de comunicación y la regulación propuesta tiene aspectos muy positivos, pero a la vez tensa la cuerda y polariza las posiciones de tal modo que de ahí a la demonización de la política en general hay un corto paso. Periodistas son intimidados, activistas de movimientos sociales (algunos con una larga tradición en el país) son acusados de terrorismo y la consecuente criminalización de la protesta social parece cada vez más agresiva. El riesgo de transformar adversarios políticos, con los que se discute, en enemigos que es necesario eliminar, es grande. En estas condiciones, el mejor ejercicio democrático es el que permite el contacto directo de Correa con el pueblo, una democracia plebiscitaria de nuevo tipo. Al igual que Chávez, Correa es un comunicador brillante y sus habituales apariciones semanales en los programas de radio y televisión de los sábados (“sabatinas”) son un ejercicio político de gran complejidad. El contacto directo con los ciudadanos no tiene como objetivo que estos participen en las decisiones, sino más bien que las ratifiquen mediante una socialización seductora que se presenta desprovista de contradicción.
Con razón, Correa considera que las instituciones del Estado nunca han sido social o políticamente neutrales, pero es incapaz de distinguir entre neutralidad y objetividad en base a procedimientos. Por el contrario, piensa que las instituciones estatales deben involucrarse activamente en las políticas del Gobierno. Por eso es natural que el sistema judicial sea demonizado si toma alguna decisión hostil al Gobierno y celebrado como independiente en caso contrario; que la Corte Constitucional se abstenga de decidir sobre cuestiones polémicas (como en el caso de la comunidad de La Cocha en materia de justicia indígena) si las decisiones pueden perjudicar lo que se juzga el interés superior del Estado; que un dirigente del Consejo Nacional Electoral, encargado de verificar las firmas para una consulta popular sobre la no explotación de petróleo en Yasuní, promovida por el movimiento Yasunidos, se pronuncie públicamente contra la consulta antes de efectuar la verificación. La erosión de las instituciones, típica del populismo, es peligrosa sobre todo cuando estas no son fuertes desde el principio debido a los privilegios oligárquicos de siempre. Y es que cuando el líder carismático abandona la escena (como ocurrió trágicamente con Hugo Chávez), el vacío político alcanza proporciones incontrolables debido a la falta de mediaciones institucionales.
Y esto resulta aún más trágico en cuanto es cierto que Correa ve su papel histórico como la construcción del Estado-nación. En tiempos de neoliberalismo global, el objetivo es importante e incluso decisivo. No obstante, se le escapa la posibilidad de que este nuevo Estado-nación sea institucionalmente muy diferente del modelo de Estado colonial o Estado criollo y mestizo precedente. Por eso, la reivindicación indígena de la plurinacionalidad, en vez de ser manejada con el cuidado que la Constitución recomienda, es demonizada como peligro para la unidad (es decir, la centralidad) del Estado. En lugar de diálogos creativos entre la nación cívica, que consensualmente es la patria de todos, y las naciones étnico-culturales, que exigen respeto por la diferencia y autonomía relativa, se fragmenta el tejido social, centrándose más en los derechos individuales que en los colectivos. Los indígenas son ciudadanos activos en construcción, pero las organizaciones indígenas independientes son corporativas y hostiles al proceso. La sociedad civil es buena siempre que no esté organizada. ¿Una insidiosa presencia neoliberal dentro del postneoliberalismo?
Se trata, por tanto, del capitalismo del siglo XXI. Hablar del socialismo del siglo XXI es, por el momento, y en el mejor de los casos, un objetivo lejano. A la luz de estas características y contradicciones dinámicas que el proceso dirigido por Correa contiene, centroizquierda es quizá la mejor manera de definirlo políticamente. Tal vez el problema resida menos en el Gobierno que en el capitalismo que él promueve. Paradójicamente, parece componer una versión postneoliberal del neoliberalismo. Cada remodelación ministerial ha producido el fortalecimiento de las élites empresariales vinculadas a la derecha. ¿Será que el destino inexorable del centroizquierda es deslizarse lentamente hacia la derecha, tal y como ha sucedido con la socialdemocracia europea? Si esto ocurriese, sería una tragedia para el país y el continente. Correa generó una megaexpectativa, pero perversamente la manera en que pretende que no se convierta en una megafrustración corre el riesgo de apartar a los ciudadanos, como quedó demostrado en las elecciones locales del pasado 23 de febrero, en las que el movimiento Alianza País, que lo apoya, sufrió un fuerte revés. Cuesta creer que el peor enemigo de Correa es el propio Correa. Al pensar que tiene que defender la Revolución ciudadana de ciudadanos poco esclarecidos, malintencionados, infantiles, ignorantes, fácilmente manipulables por políticos oportunistas o enemigos procedentes de la derecha, Correa corre el riesgo de querer hacer la revolución ciudadana sin ciudadanos, o lo que es lo mismo, con ciudadanos sumisos. Los ciudadanos sumisos no luchan por aquello a lo que tienen derecho, sólo aceptan lo que les es dado. ¿Puede aún Correa rescatar la gran oportunidad histórica de llevar a cabo la Revolución ciudadana que se propuso? Pienso que sí, pero el margen de maniobra es cada vez más reducido y los verdaderos enemigos de la Revolución ciudadana parecen estar cada vez más cerca del Presidente. Para evitar esto, y en solidaridad con la Revolución ciudadana, todos debemos contribuir a impulsarla.
A tal efecto, identifico tres tareas básicas. En primer lugar, hay que democratizar la propia democracia, combinando democracia representativa con verdadera democracia participativa. La democracia que se construye únicamente desde arriba siempre corre el riesgo de convertirse en autoritarismo en relación con los de abajo. Por mucho que le cueste, Correa tendrá que sentirse suficientemente seguro de sí mismo para, en lugar de criminalizar el disenso (siempre fácil para quien tiene el poder), dialogar con los movimientos, las organizaciones sociales y con los jóvenes yasunidos, aunque los considere “ecologistas infantiles”. Los jóvenes son los aliados naturales de la Revolución ciudadana, de la reforma de la educación superior y de la política científica, si ésta se lleva a cabo con sensatez. Alienar a los jóvenes parece un suicidio político.
En segundo lugar, hay que desmercantilizar la vida social, no sólo a través de políticas sociales, sino también a través de la promoción de economías no capitalistas, campesinas, indígenas, urbanas, asociativas. Ciertamente, no está en consonancia con el buen vivir entregar bonos a las clases populares para que se envenenen con la comida basura que inunda los centros comerciales. La transición al postextractivismo se hace con cierto postextractivismo y no con la intensificación del extractivismo. El capitalismo, abandonado a sí mismo, sólo conduce a más capitalismo, por trágicas que sean las consecuencias.
En tercer lugar, hay que compatibilizar la eficiencia de los servicios públicos con su democratización y descolonización. En una sociedad tan heterogénea como la ecuatoriana, hay que reconocer que el Estado, para ser legítimo y eficaz, tiene que ser un Estado heterogéneo, conviviendo con la interculturalidad y, de manera gradual, con la propia plurinacionalidad, siempre en el marco de la unidad del Estado garantizada por la Constitución. La patria es de todos, pero no tiene que ser de todos de la misma manera. Las sociedades que fueron colonizadas todavía hoy están divididas en dos grupos de poblaciones: los que no pueden olvidar y los que no quieren recordar. Los que no pueden olvidar son aquellos que tuvieron que construir como suya la patria que comenzó siéndoles impuesta por extranjeros; los que no quieren recordar son aquellos a los que les cuesta reconocer que la patria de todos tiene en sus raíces una injusticia histórica que está lejos de ser eliminada y que es trabajo de todos eliminarla gradualmente.

sábado, 3 de mayo de 2014

Aire limpio. (How to grow fresh air)

Tres a cuatro plantas por persona. Para dormitorios, preferible la Mother in law Tongue.
http://www.ted.com/talks/kamal_meattle_on_how_to_grow_your_own_fresh_air?utm_source=facebook.com&utm_medium=on.ted.com-facebook-share&utm_content=awesm-publisher&awesm=on.ted.com_a0AU2&utm_campaign=#t-90488
Hace unos 17 años me volví alérgico al aire de Delhi. Los doctores me dijeron que mi capacidad pulmonar había decrecido a un 70 por ciento y que esto me estaba matando. Con la ayuda de Instituto de Tecnología de India, del Instituto de Energía y Recursos y de los conocimientos de la NASA,descubrimos que existen tres plantas verdes básicas, plantas comunes, con las que podemos generar todo el aire puro en interiores que necesitemos para mantenernos saludables. También descubrimos que se pueden reducir los requerimientos de aire puro dentro de un edificio, manteniendo los estándares de calidad de este aire de interior.
0:51Estas tres plantas son: palmera de Areca, lengua de suegra y potos (o planta del dinero en inglés). Los nombres botánicos están frente a ustedes. La palmera de Areca es una planta que elimina el CO2 convirtiéndolo en oxígeno. Necesitamos cuatro plantas por persona, que lleguen a la altura de los hombros, y en cuanto a sus cuidados es necesario limpiar sus hojas todos los días en Delhi, aunque quizás sólo una vez a la semana en ciudades con aire más limpio. Tuvimos que cultivarlas con abono estéril, o con hidroponía, y sacarlas al aire libre cada tres o cuatro meses. La segunda planta es la lengua de suegra que también es una planta común, y la denominamos planta de dormitorio porque convierte CO2 a oxígeno durante la noche. Y necesitamos de seis a ocho plantas por persona, que lleguen a la altura de la cintura. La tercera es potos (planta del dinero en inglés) y nuevamente ésta es una planta muy común; se cultiva preferentemente mediante hidroponía. Y esta planta en particular elimina el formaldehído y otras sustancias químicas volátiles.
1:55Con estas tres plantas, puedes generar todo el aire puro que necesites. De hecho, podrían estar dentro de una botella con la tapa puesta y no se morirían y no necesitarían de aire fresco. Hemos probado estas plantas en nuestro propio edificio en Delhi, el cual tiene 4.645 metros cuadrados y 20 años de antigüedad. Y tiene cerca de 1.200 de estas plantas para 300 ocupantes. Nuestros estudios han encontrado que existe una probabilidad de 42 por ciento de que el oxígeno de la sangre de unoaumente en un uno por ciento si se queda dentro de este edificio durante 10 horas. El gobierno de la India ha descubierto o publicado un estudio que muestra que este es el edificio más sano en Nueva Delhi. Y el estudio muestra que, comparado con otros edificios, se redujo la incidencia de: irritaciones de ojos en un 52 por ciento, problemas respiratorios en un 34 por ciento, dolores de cabeza en un 24 por ciento, deterioro de pulmones en un 12 por ciento y asma en un 9 por ciento. Y este estudio fue publicado el 8 de septiembre del 2008, y está disponible en el sitio web del gobierno Indio.
3:03Nuestra experiencia apunta hacia un aumento increíble en la productividad humana de más de un 20 por ciento por el uso de estas plantas. Y también a una reducción en los requerimientos de energía de estos edificios en un extraordinario 15 por ciento, al necesitar menos aire puro. Ahora estamos repitiendo esto en un edificio de 163 mil metros cuadrados que tendrá unas 60 mil plantas de interior.
3:28¿Por qué es importante esto? Es también importante para el medio ambiente, porque se espera que los requerimientos de energía del mundo crezcan en un 30 por ciento en la próxima década. Actualmente el 40 por ciento de la energía del mundo es consumida por los edificios y para los próximos 15 años el 60 por ciento de la población mundial estará viviendo dentro de edificios en ciudades con una población de más de un millón de personas. Y existe una tendencia creciente a vivir y trabajar en lugares con aire acondicionado. "Sé el cambio que quieres ver en el mundo" dijo Mahatma Gandhi. Y gracias a ustedes por escucharme. (Aplausos)

jueves, 1 de mayo de 2014

Sam Harris: Science can answer moral questions




Hoy voy a hablar de la relación entre ciencia y valores humanos. En general se entiende que las cuestiones morales lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto son cuestiones sobre las que la ciencia oficialmente no tiene opinión. Se piensa que la ciencia puede ayudarnos a conseguir lo que valoramos pero nunca puede decirnos qué debemos valorar. En consecuencia la mayoría de la gente, pienso, piensa que probablemente la ciencia nunca responderá las preguntas más importantes de la vida humana preguntas como: "¿Para qué vale la pena vivir?" "¿Para qué vale la pena morir?" "¿Qué constituye una buena vida?"
0:49Voy a argumentar que esto es una ilusión, y que la separación entre ciencia y valores humanos es una ilusión. Y, en realidad, una muy peligrosa en este momento de la historia humana. A menudo se dice que la ciencia no puede brindarnos una base para la moralidad y los valores humanos porque la ciencia trata con hechos. Y los hechos y los valores parecen pertenecer a diferentes esferas. A menudo se piensa que no hay descripción del modo que el mundo es que pueda decirnos como debería ser el mundo. Pero pienso que esto claramente no es verdad. Los valores son un cierto tipo de hechos. Son hechos acerca del bienestar de las criaturas conscientes.
1:31¿Por qué no tenemos obligaciones éticas con las rocas? ¿Por qué no sentimos compasión por las rocas? Porque no pensamos que las rocas pueden sufrir. Y si estamos más preocupados por nuestros compañeros primates que por los insectos, como de hecho pasa, es porque pensamos que ellos están expuestos a un rango más grande de felicidad y sufrimiento potenciales. Ahora, algo crucial a destacar aquí es que esta es una afirmación fáctica. Esto es algo en lo que podemos estar acertados o equivocados. Y si construimos mal la relación entre la complejidad biológica y las posibilidades de experiencia entonces podríamos estar equivocados sobre la vida interior de los insectos.
2:06Bueno. Y no hay noción no hay versión de moralidad humana y valores humanos con que me haya cruzado que no se reduzca en algún punto a un asunto de experiencia consciente y sus posibles cambios. Incluso si tomamos los valores religiosos. Incluso si uno piensa que el bien y el mal en definitiva se relacionan a condiciones después de la muerte o a una eternidad de felicidad con Dios o a una eternidad de sufrimiento en el infierno uno todavía se preocupa de la conciencia y sus cambios. Y decir que tales cambios pueden persistir después de la muerte es en sí una afirmación fáctica que, por supuesto, puede ser verdadera o no.
2:46Ahora, para hablar de las condiciones de bienestar en esta vida, para seres humanos, sabemos que existe un continuo de tales hechos. Sabemos que es posible vivir en un estado fallido en el que todo lo que puede salir mal sale mal en el que las madres no pueden alimentar a sus hijos en el que los desconocidos no pueden encontrar las bases para colaboración pacífica en el que la gente es asesinada indiscriminadamente. Y sabemos que es posible moverse en ese continuo hacia algo un poquito más idílico hacia un lugar en el que todavía se concibe una conferencia como esta.
3:19Y sabemos, sabemos que hay respuestas correctas e incorrectas de cómo movernos en este espacio.¿Sería buena idea agregar cólera al agua? Probablemente no. ¿Sería buena idea que todos creyéramos en el "mal de ojo" de manera que cuando algo malo les ocurra inmediátamente culpen a sus vecinos? Probablemente no. Hay verdades por conocer sobre cómo florecen las comunidades humanas, entendamos o no estas reglas. Y la moralidad se relaciona con estas reglas.
3:53Así, al hablar de valores estamos hablando de hechos. Ahora, nuestra situación en el mundo puede entenderse en muchos niveles. Existe desde el nivel del genoma hasta el nivel de los sistemas económicos y los acuerdos políticos. Pero si vamos a hablar de bienestar humano estamos, por fuerza, hablando del cerebro humano. Puesto que sabemos que nuestra experiencia del mundo y de nosotros mismos en él se realiza en el cerebro.
4:17Lo que suceda después de la muerte, incluso si el suicida tiene 72 vírgenes en el más allá, en esta vida, su personalidad, su personalidad más bien desafortunada es producto de su cerebro. Así, las contribuciones de la cultura, si la cultura nos cambia, como de hecho lo hace, nos cambia cambiando nuestros cerebros. Por lo tanto cualquier variación cultural que haya en la manera de florecer del ser humano puede, al menos en principio, ser entendida en el contexto de una ciencia, en maduración, de la mente, neurociencia, psicología, etc.
4:52Lo que estoy argumentando es que el valor se reduce a hechos a hechos sobre la experiencia consciente de seres conscientes. Y por lo tanto podemos visualizar un espacio de cambios posibles en la experiencia de estos seres. Y pienso en esto como una suerte de paisaje moral con picos y valles que corresponden a diferencias en el bienestar de las criaturas conscientes tanto personales como colectivas. Y una cosa para destacar es que quizá hay estados del bienestar humano que raramente accedemos, que poca gente accede. Y estos aguardan nuestro descubrimiento. Quizá alguno de esos estados pueden ser llamados, con propiedad, místicos o espirituales. Tal vez hay otros estados que no podemos acceder por la manera en que está estructurada nuestra mente pero otras mentes quizá podrían accederlos.
5:38Ahora, déjenme ser claro sobre lo que no estoy diciendo. No estoy diciendo que la ciencia garantiza el mapeo en este espacio o que tendremos respuesta científica para todas las preguntas morales que se conciban. No pienso, por ejemplo, que uno un día consultará una supercomputadora para saber si debería tener un segundo hijo o si deberíamos bombardear las instalaciones nucleares de Irán, o si uno puede deducir el costo total de TED como gasto de negocios. (Risas) Pero si las preguntas afectan al bienestar humano entonces tienen respuestas, podamos o no encontrarlas. Y sólo admitiendo eso sólo admitiendo que hay respuestas correctas e incorrectas a la pregunta de cómo florecen los humanoscambiará la manera de hablar de moralidad y cambiarán nuestras expectativas de la cooperación humana en el futuro.
6:24Y, por ejemplo, hay 21 estados en nuestro país en los que el castigo corporal en las aulas es legal. Es legal que un maestro golpee a un niño con una tabla de madera, duro, dejando grandes moretones, ampollas, e incluso partiendo la piel. Y cientos de miles de niños, por cierto, están sujetos a esto cada año. Las ubicaciones de esos distritos iluminados, pienso, no los sorprenderán. No estamos hablando de Connecticut.
6:53Y la lógica para este comportamiento es explícitamente religiosa. El mismo creador del Universo nos ha dicho no escatimar la vara, para no estropear al niño. Esto es Proverbios 13:20 y, creo, 23. Pero podemos hacer la pregunta obvia. ¿OK? ¿Es buena idea, en líneas generales, someter a los niños al dolor la violencia y la humillación pública como vía para alentar el desarrollo emocional saludable y el buen comportamiento? (Risas) ¿Hay alguna duda de que esta pregunta tiene una respuesta, y que ella importa?
7:34Muchos podrían estar preocupados de que la noción de bienestar no está definida y, al parecer, abierta a perpetuidad para ser redefinida. Y entonces, ¿cómo puede haber por lo tanto una noción objetiva de bienestar? Bien, consideremos por analogía, el concepto de salud física. El concepto de salud física es indefinido como lo oímos de Michael Specter. Ha cambiado a lo largo de los años.Cuando se esculpió esta estatua la expectativa de vida promedio era quizá 30. Ahora está cerca de 80 en el mundo desarrollado. Podría haber un momento en el que nos entrometamos con los genomas de modo tal que no ser capaces de correr una maratón a los 200, será considerada una minusvalía severa. Ya saben, la gente les enviará donaciones cuando estén en esa condición. (Risas)
8:19Observen que el hecho de que el concepto de salud es abierto, genuinamente abierto, a revisión no lo hace vacío. La distinción entre una persona saludable y una muerta es tan clara y consecuente como cualquiera que hagamos en la ciencia. Otra cosa a observar es que podría haber muchos picos en el paisaje moral. Podría haber maneras equivalentes de prosperar. Podría haber maneras equivalentes de organizar la sociedad para maximizar el florecimiento humano.
8:49Ahora, ¿por qué esto no socavaría una moralidad objetiva? Bien, piensen cómo hablamos de la comida. Nunca estaría tentado a argumentarles que debe haber un alimento correcto para comer. Hay, claramente, un rango de materiales que constituyen comida saludable. Pero hay, no obstante, una distinción clara entre comida y veneno. El hecho de que hay muchas respuestas correctas a la pregunta: "¿Qué es alimento?" no nos tienta a decir que no hay verdades por conocer sobre la nutrición humana. Ahora, mucha gente se preocupa de que una moralidad universal requeriríapreceptos morales que no admitan excepciones.
9:32Así, por ejemplo, si realmente está mal mentir debe estar siempre mal mentir y si uno puede encontrar una excepción bien, entonces no existe tal cosa como verdad moral. ¿Por qué pensaríamos esto?Consideren, por analogía, el ajedrez. Si uno va a jugar buen ajedrez un principio como, no pierdas tu reina es muy bueno para seguir. Pero claramente admite excepciones. Hay momentos en que perder la reina es algo brillante. Hay momentos en que es la única cosa buena que uno puede hacer. Y sí, el ajedrez es un dominio de objetividad perfecta. El hecho de que hay excepciones aquí no cambia eso en absoluto.
10:10Ahora, esto nos lleva a la fuente de movimientos que la gente es propensa a hacer en la esfera moral.Consideren el gran problema del cuerpo de las mujeres. ¿Qué hacer con ellos? Bien, hay una cosa que pueden hacer al respecto pueden cubrirlos. Esta es la postura, en líneas generales, de nuestra comunidad intelectual que mientras puede no gustarnos esto podríamos pensar que está equivocadoen Boston o Palo Alto ¿quiénes somos para decir que los orgullosos moradores de una cultura antiguaestán equivocados al forzar a sus esposas e hijas a vivir en "bolsas de tela"? E, incluso, ¿quiénes somos para decir que están equivocados por golpearlas con trozos de cable de acero o arrojarles ácido de baterías en sus caras si declinan el privilegio de ser cubiertas de ese modo?
10:57O, ¿quiénes somos para no decir esto? ¿Quiénes somos para fingir que sabemos tan poco sobre bienestar humano que no podemos ser críticos de prácticas como esta? No estoy hablando del uso voluntario de un velo las mujeres deberían vestir lo que quieran, hasta donde yo sé. Pero qué significa voluntario en una comunidad en la que cuando una niña es violada el primer impulso de los padresbastante a menudo es asesinarla por vergüenza.
11:31Dejen que este hecho detone en sus cerebros un minuto. Tu hija es violada y lo que quieres hacer es matarla. ¿Cuáles son las probabilidades de que esto represente un clímax del florecimiento humano?
11:58Ahora, decir esto no es decir que tenemos la solución perfecta en nuestra sociedad. Como, por ejemplo, esto es ir a un puesto de noticias en casi cualquier lado en el mundo civilizado. Ahora, para cualquier hombre podría requerir un título en filosofía ver algo erróneo en estas imágenes. (Risas) Pero si estamos de ánimo reflexivo podemos preguntar "¿Es esta la expresión perfecta de equilibrio psicológico respecto de variables como juventud, belleza y cuerpos femeninos?" Digo, ¿es este el entorno óptimo en el cual criar a nuestros hijos? Probablemente no, Ok. Así, ¿Quizá hay algún lugar en el espectro entre estos dos extremos que representa un lugar de mejor equilibrio? (Aplausos) Tal vez hay muchos de tales lugares.
12:55De nuevo, dados otros cambios en la cultura humana puede haber muchos picos en el paisaje moral.Pero algo para observar es que tenemos muchas más maneras de no estar en un pico. Ahora, la ironía, desde mi perspectiva es que la única gente que parece por lo general concordar conmigo y que piensan que hay respuestas correctas e incorrectas a preguntas morales son los demagogos religiosos de uno u otro tipo.
13:18Y, por supuesto, ellos piensan tener respuestas correctas a preguntas morales porque ellos tienen esas respuestas de una voz en el torbellino no porque hayan hecho un análisis inteligente de las causas y condición del bienestar humano y animal. De hecho, la permanencia de la religión como lente a través del cual la mayoría de la gente ve preguntas morales ha separado la mayor parte de la charla moral de las preguntas reales del sufrimiento de humanos y animales. Es por eso que pasamos nuestro tiempo hablando de cosas como el matrimonio gay y no de genocidio, proliferación nuclear, pobreza, o cualquier otro tema con grandes consecuencias. Pero los demagogos tienen razón en una cosa, necesitamos una concepción universal de los valores humanos.
14:03Ahora, ¿qué se interpone en el camino de esto? Bien, una cosa a observar es que hacemos algo diferente cuando hablamos de moralidad en especial de tipo secular, académico, científico. Cuando hablamos de moralidad valoramos diferencias de opinión de una forma que no valoramos en otras áreas de nuestra vida. Así, por ejemplo, el Dalai Lama se levanta cada mañana meditando sobre la compasión. Y piensa que ayudar a otros seres humanos es una parte integral de la felicidad humana.Por otro lado tenemos a alguien como Ted Bundy. Ted Bundy era muy aficionado a raptar, violartorturar y matar jóvenes mujeres.
14:34Así, parecemos tener una diferencia genuina de opinión acerca de cómo usar provechosamente el tiempo. (Risas) La mayoría de los intelectuales occidentales ven esta situación y dicen: "Bien, no hay nada en el Dalai Lama que sea realmente correcto, realmente correcto o para Ted Bundy que sea realmente incorrecto eso admite un argumento real que potencialmente cae en el ámbito de la ciencia.A él le gusta el chocolate, y a él la vainilla. No hay nada que uno debería decirle al otro para persuadirle. Y observen que no hacemos esto en la ciencia.
15:12A la izquierda tienen a Edward Witten. El es teórico de cuerdas. Si preguntan a los físicos más inteligentes de por aquí ¿quién es el físico más inteligente a su alrededor? en mi experiencia la mitad dirá Ed Witten. La otra mitad les dirá que no le gusta la pregunta. (Risas) ¿Qué pasaría si en una conferencia de física yo salgo diciendo "La teoría de cuerdas es falsa. No me sirve. No es como yo elijover el universo a pequeña escala. No soy un fan". (Risas) Bien, no pasaría nada porque yo no soy un físico no entiendo la teoría de cuerdas. Soy el Ted Bundy de la teoría de cuerdas. (Risas) No me gustaría pertenecer a un club de teoría de cuerdas que me tuviera a mí como miembro.
15:58Pero ese es el punto. Cada vez que hablamos de hechos deben excluirse ciertas opiniones. Eso es lo que significa tener especificidad de dominio. Eso es lo que significa que el conocimiento cuente.¿Cómo nos auto-convencemos de que en la esfera moral no hay tal cosa como la experiencia moral o talento moral, o incluso genio moral? ¿Cómo nos auto-convencemos de que cada opinión tiene que contar? ¿Cómo nos auto-convencemos de que cada cultura tiene un punto de vista en estos asuntos que vale la pena evaluar? ¿Tienen los talibanes un punto de vista en física que vale la pena considerar? No. (Risas) ¿Cuán menos obvia es su ignorancia en el tema del bienestar humano?(Aplausos)
16:55Esto es lo que, pienso, el mundo necesita ahora. Necesita gente como nosotros que admita que hay respuestas correctas e incorrectas a preguntas del florecimiento humano y la moralidad se relacionacon ese dominio de hechos. Es posible para individuos, e incluso para culturas enteras, preocuparse de cosas incorrectas. Lo que significa que es posible que ellos tengan creencias y deseos que conduzcan directamente a sufrimiento humano innecesario. Sencillamente admitir esto transformará nuestro discurso sobre moralidad. Vivimos en un mundo en el que los límites entre naciones cada vez significan menos y algún día significarán nada.
17:40Vivimos en un mundo lleno de tecnología destructiva y esta tecnología no puede "desinventarse"siempre será más fácil romper cosas que arreglarlas. Por lo tanto me parece, evidentemente obvio,que ya no podemos respetar y tolerar enormes diferencias en las nociones de bienestar humano como podríamos respetar o tolerar enormes diferencias en las nociones sobre cómo se propagan enfermedades o en los estándares de seguridad de la construcción y aviones. Simplemente debemos converger en las respuestas que damos a las preguntas más importantes de la vida humana. Y para hacer eso tenemos que admitir que estas preguntas tienen respuestas. Muchas gracias. (Aplausos)
18:48Chris Anderson: Hay material combustible allí. Ya sea en la audiencia o la gente en algún lugar del mundo que escucha algo de esto bien puede estar poniendo el grito en el cielo después de escuchar algo de esto.
19:02El lenguaje parece ser realmente importante aquí. Cuando hablas del velo hablas de mujeres vestidas con "bolsas de tela". He vivido en el mundo musulmán y hablado con muchas mujeres musulmanas.Algunas de ellas dirían algo más. Dirían: "No, sabes, esta es una celebración de la particularidad femenina ayuda a construirla y es el resultado del hecho que..." esto es discutible, una mirada psicológica sofisticada, "que no se puede confiar en la lujuria masculina". Digo, ¿puedes entablar una conversación con ese tipo de mujeres sin parecer una especie de imperialista cultural?
19:38Sam Harris: Sí, bien, pienso que traté de abordar esto en una oración viendo la señal del reloj pero la pregunta es ¿Qué significa voluntario en un contexto en que los hombres tienen ciertas expectativas y es seguro que serás tratada de una cierta manera si no te pones el velo? Por lo tanto, si alguien en la sala quisiera usar un velo o un sobrero muy divertido, o un tatuaje en la cara... creo que deberíamos ser libres para hacer voluntariamente lo que queramos pero tenemos que ser honestos sobre las restricciones que pesan para esas mujeres. Y por eso pienso que no deberíamos tan alegremente creerles siempre, sobre todo si hace 50 grados afuera y tienen puesta una burka.
20:21C.A.: Mucha gente quiere creer en este concepto de progreso moral. Pero ¿Puedes conciliar eso?Pienso que entendí que dijiste que podrías conciliar eso con un mundo que no se vuelvaunidimensional en el que todos tengamos que pensar igual. Pinta tu cuadro del futuro, adelantando el reloj 50 años, 100 años, ¿Cómo te gustaría pensar el mundo, equilibrando el progreso moral con la riqueza?
20:47S.H.: Bien, pienso que una vez que admites que estamos en vías de comprender nuestras mentes a nivel cerebral, con algún detalle importante, luego tienen que admitir que vamos a comprender todo lo positivo y negativo de nosotros mismos en mucho más detalle. Así, vamos a comprender la emoción social positiva como la empatía y la compasión. Y vamos a comprender los factores que la fomentan, sean éstos genéticos, o relativos a la manera de hablar unos con otros, o a los sistemas económicos.En la medida en que comencemos a arrojar luz sobre esto inevitablemente vamos a converger en ese espacio de hechos.
21:24Todo no va a estar disponible. No va a ser como decir que ponerle velo a mi hija desde la cuna es tan bueno como enseñarle a ser segura de sí misma e instruida en el contexto de los hombres que desean mujeres. Digo, no creo que necesitemos un estudio para saber que el velo compulsivo es una mala idea. Pero en cierto punto vamos a ser capaces de barrer los cerebros de los involucrados e interrogarlos en realidad. ¿La gente ama a sus hijas tanto en estos sistemas? Y pienso que claramente hay respuestas correctas a eso.
22:04C.A.: Y si los resultados dicen que realmente sí las aman ¿Estás preparado para desplazar tu juicio actual instintivo en alguno de estos temas?
22:12S.H.: Bien, sí, [poco claro] un hecho obvio que uno puede amar a alguien en el contexto de un sistema de creencias totalmente delirante. Uno puede decir: "Como sé que mi hijo gay iba a ir al infierno si encontraba un novio le corté la cabeza. Y eso fue lo más compasivo que pude hacer". Si tienes todas esas partes alineadas sí, creo que podrías sentir probablemente la emoción del amor. Pero, de nuevo, luego tenemos que hablar de bienestar en un contexto más grande. Estamos todos en esto juntosningún hombre está en éxtasis para luego inmolarse en un bus.
22:45C.A.: Parece una conversación que me encantaría en realidad continuar durante horas. No tenemos eso, pero quizá en otra ocasión. Gracias por venir a TED.
22:51S.H.: Un honor realmente. Gracias. (Aplausos)