sábado, 10 de noviembre de 2012

La economía basada en lucro y competencia produce valores contrarios a aquellos que permiten florecer las relaciones humanas.

Esperanzadora reflexión del profesor austriaco de economía Christian Felber que expone que el éxito económico de una empresa no debería basarse en los indicadores monetarios, como sucede en la actualidad, sino que en cómo se comporta con sus proveedores y clientes en cuanto a dignidad humana, solidaridad, justicia social, sostenibilidad ecológica y democracia. Para esto, Christian Felber desarrolló un nuevo modelo económico, al que denominó "Economía del bien común". 

viernes, 9 de noviembre de 2012

Richard Feynman sobre el papel de la cultura científica en la sociedad moderna.


"Para lograr un progreso, uno debe dejar la puerta medio abierta a lo desconocido, sólo medio abierta.”

“Realmente esperaba que, hacia el fin del siglo, habríamos conseguido substancialmente más de lo que realmente hemos hecho”, se lamentaba el paseante lunar original Neil Armstrong, que falleció a la edad de 82 la pasada semana. En este lamento esta incluído la inquietante cuestión del por qué. ¿Qué es lo que retiene a la humanidad?

Richard Feynman
Esto es precisamente lo que el gran Richard Feynman exploró cuando subió al escenario del Symposium Galileo en Italia en 1964 e impartió una conferencia titulada: “Qué es y cuál debería ser el Rol de la Cultura Científica en la Sociedad Moderna”, publicada en el también excelente The Pleasure of Finding Things Out: The Best Short Works of Richard P. Feynman (public library), titulado tras el famoso film del mismo nombre.
Feynman comparte el lamento de Armstrong:
A todos nos entristece mirar el mundo y ver que pocos logros hemos hecho, en comparación a lo que sentimos que son las potencialidades de los seres humanos. Las personas del pasado, en la pesadilla de sus tiempo, tenía sueños sobre el futuro. Y ahora el futuro que se ha materializado el futuro vemos que los sueños han sido superados de muchos modos, pero en todavía más modos muchos de nuestros sueños todavía son los mismos que los sueños de las personas del pasado.
Atribuye gran parte de esta desconexión a la profunda falta de un entendimiento general y un entusiasmo por la ciencia, defendiendo la maravilla de la ciencia:
… las personas, y me refiero a la persona media, la gran mayoría de la gente, la enorme mayoría de la gente, es absoluta y lamentablemente ignorante sobre la ciencia del mundo en el que viven, y así siguen… Una cuestión interesante sobre la relación de la ciencia con la sociedad moderna es esta: ¿por qué es posible que la gente sea tan lamentablemente ignorante y aún así razonablemente feliz en la sociedad moderna, teniendo en cuenta que hay tanto conocimiento disponible para ellos? De paso, Mr. Bernardino, sobre el conocimiento y la maravilla, el sr. Bernardini ha dicho que no debemos enseñar maravillas sino conocimiento.
Podría tratarse de una mera diferencia en el significado de las palabras. Yo creo que deberíamos enseñarles maravillas, y que el propósito del conocimiento es apreciar todavía más las maravillas. Y que el conocimiento consiste simplemente en situar la maravilla en el marco adecuado de la naturaleza.
Proseguía fijándose en lo anticientifica que resultaba la cultura popular, y de qué forma se condonaban ciertas creencias no científicas:
… Me gustaria mostrarle nuestro mundo a Galileo, y debería hacerlo con una gran dosis de vergüenza. Si miramos más lejos que la ciencia hacia el mundo que nos rodea, averiguamos algo bastante lamentable: que el medio en el que vivimos es activa e intensamente anticientífico. Galileo podría decir: “me di cuenta de que Júpiter era una bola con lunas y no un Dios del cielo. Decirme, ¿qué ocurrió con los astrólogos?” Bueno, pues que publicaron sus resultados en los periódicos, al menos en los Estados Unidos, en cada periódico de cada día. ¿Por qué aún tenemos astrólogos?
Creo que debemos atacar estas cosas en las que no creemos. No atacar mediante el procedimiento de cortar las cabezas de la gente, sino atacar en el sentido de discutir. Creo que deberíamos pedir a la gente que intenten obtener en sus mentes una imagen más consistente de su propio mundo; que no se permitan a sí mismos el lujo de partir en pedazos su cerebro, unos para el lado en el que creen esto y otros para el lado en el que creen esto otro, pero sin intentar comparar los dos puntos de vista. Porque hemos aprendido que, al intentar juntar los puntos de vista que tenemos en nuestra cabeza y compararlos con el otro, hacemos un cierto progreso en el entendimiento y aprecio de donde estamos y lo que somos. Creo que la ciencia ha seguido siendo irrelevante porque esperamos a que alguien nos haga las preguntas, o a que nos inviten a dar una charla sobre la teoría de Einstein a personas que no entienden la mecánica newtoniana, pero nunca nos invitan para atacar las curaciones basadas en la fe, o en el caso de la astrología, para mostrar cuál es la visión científica de la astrología.
La solución que propone consiste en una buena escritura científica y un debate crítico como la forma necesaria de pinchar la burbuja del interés público:
Creo que debemos escribir algunos artículos. ¿Qué pasaría entonces? La persona que cree en astrología tendrá que estudiar algo de astronomía. La persona que cree en la curación basada en la fe tal vez tenga que estudiar algo de medicina, dado que los argumentos van y vienen, y algo de biología. En otras palabras, será necesario que la ciencia se convierta en relevante.
Y luego tenemos ese terrible esfuerzo para tratar de explicar las cosas a gente que no tiene razones para querer saber. Pero si quieren defender sus propios puntos de vista, deberán aprender algo de tí. Sugiero, quizás correcta o quizás incorrectamente, que somos demasiado amables. En el pasado existió una era de conversación  sobre estos temas. La iglesia sentía que los puntos de vista de Galileo atacaban a la iglesia. Hoy la iglesia no siente que los puntos de vista científicos ataquen a la iglesia. Nadie está equivocado sobre esto. Nadie ataca. Quiero decir, nadie escribe tratando de explicar las inconsistencias entre los puntos de vista teológicos sostenidos hoy por distintas personas, o incluso las inconsistencias sostenidas alguna vez por el mismo científico, entre sus creencias religiosas y científicas.
Claro está, que desde 1964 hemos visto el auge de los “cuatro jinetes del nuevo ateísmo” (Richard DawkinsChristopher HitchensDan Dennett, y Sam Harris), quienes, juntoincontables científicos, se han segurado de proporcionar una consistente falta de “amabilidad” en el debate.
Feynman también reitera un argumento crucial sobre la naturaleza y el propósito de la ciencia y el pensamiento crítico, el papel de la ignorancia y la importancia de abrazar la incertidumbre, recibido con enorme resistencia en una cultura condicionada por aferrarse a las respuestas:
Un científico nunca está seguro. Todos lo sabemos. Sabemos que todas nuestras afirmaciones son afirmaciones aproximadas con distintos grados de certeza; que cuando se hace una afirmación, la cuestión no es si es verdadera o falsa, sino más bien qué probabilidad tiene de ser verdadera o falsa.  ¿Existe Dios? Cuando se coloca en forma de pregunta, ¿“qué probabilidad tiene”?, se provoca una terrible transformación en el punto de vista religioso, y por esto el punto de vista religioso no es científico. Debemos discutir cada cuestión dentro de las incertidumbres que nos son permitidas.
Debemos dejar sitio a la duda o de lo contrario no hay progreso ni aprendizaje. No hay aprendizaje sin haber planteado una pregunta. Y una pregunta requiere duda. La gente busca certezas. Pero la certeza no existe. La gente está aterrorizada, ¿cómo puedes vivir y no saber? Pero no es raro en absoluto. Solo piensas que sabes como cuestión de hecho. Muchos de tus actos están basados en conocimiento incompleto  y realmente no sabes de qué tratan, o cuál es el propósito del mundo, ni sabes mucho de otras cosas. Es posible vivir y no saber.
Feynman concluye haciendo lo que hace mejor, tendiendo un puente entre la ciencia y la filosofía para expandir la cuestión específica dentro de una meditación más amplia sobre la existencia humana:
Hoy no estamos en una buena posición, no vemos lo que hemos hecho demasiado bien. Los hombres, los filósofos de todos los tiempos, han intentado encontrar el secreto de la existencia, el significado de todo. Porque si eran capaces de encontrar el significado real de la vida, entonces todo este esfuerzo humano, toda esta maravillosa potencionalidad de los seres humanos, podremos movernos en la dirección correcta y marchar hacia adelante con gran éxito. Por eso intentamos estas ideas diferentes. Pero la cuestión del significado de todo el mundo, de la vida y de los seres humanos, ha sido respondida muchas veces por mucha y muy variada gente. Desafortunadamente todas estas respuestas son diferentes; y la gente con una respuesta contempla con horror los actos y el comportamiento de la gente con otras respuestas. Horror, porque ven las cosas terribles que han hecho; el modo en que el hombre es impulsado hasta un callejón sin salida por sus rígidos puntos de vista sobre el mundo. De hecho, quizás es debido al tamaño fantástico del horror por lo que queda claro lo grandes que son las potencialidades de los seres humanos. Es posible que nos den esperanza para dirigir las cosas en la dirección correcta y que mejoren. ¿Entonces cuál es el significado de todo el mundo?
No sabemos cuál es el significado de la existencia. Como resultado del estudio de todos los puntos de vista que hemos tenido, averiguamos que no sabemos el significado de la existencia, pero al decir que no sabemos el significado de la existencia, probablemente hemos hallado un canal abierto, con sólo permitir que, a medida que progresamos, dejemos oportunidades abiertas a las alternativas, y que no nos entusiasmemos por el hecho, el conocimiento, la verdad absoluta, sino que nos mantengamos siempre en la incertidumbre a la que nos arriesgamos. Los ingleses, que han desarrollado el gobierno en esta dirección, lo llaman “salir al paso” (muddling though), y aunque suena bastante estúpido, es el modo más científico de progresar. No es científico decidir la respuesta. Para conseguir un progreso, debemos dejar medio abierta la puerta a lo desconocido, sólo medio abierta. Sólo estamos al comienzo del desarrollo de la raza humana, del desarrollo de la mente humana, de la vida inteligente. Tenemos años y años en el futuro. Es nuestra responsabilidad no dar la respuesta hoy a todo de lo que se trata, forzando a todo el mundo en esa dirección y diciendo: “Esta es la solución a todo”.
Porque estaremos encadenados a los límites de nuestra presente imaginación. Sólo podremos hacer aquellas cosas que hoy pensamos que hay que hacer. Mientras que, si siempre dejamos sitio a la duda, algún sitio a la discusión, y procedemos de un modo análogo a las ciencias, entonces no surgirá esta dificultad. Creo, por tanto, que aunque no es el caso de hoy, algún día llegará la hora, espero, en la que podremos apreciar completamente el hecho de que el poder del gobierno es limitado; que no debemos conceder a los gobiernos el poder de decidir sobre la validez de las teorías científicas, que es ridículo para ellos intentar hacerlo, que ellos no deciden las distintas descripciones de la historia de nuestra teoría económica o de la filosofía. Sólo de este modo pueden desarrollarse en último término las posibilidades futuras de la raza humana. El placer de averiguar cosas es un tesoro de genios completa y totalmente recomendable.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Ecuador desde afuera (segunda parte)

Pacha Mama y ciencia occidental

cesarh@plusnet.ec
La Pacha Mama es el sustento fundamental del Buen Vivir, la madre tierra en el paradigma ancestral. Se la quiere y respeta porque de allí nace la vida, colectiva y solidaria. La tierra es de todos y la solidaridad se expresa en el “presta manos” (para construir una casa), en la minga grupal o en la fiesta ritual. La vida es dual y complementaria: cuerpo individual y subjetividad cultural en donde el todo es más que la suma de las partes. 

La alimentación es natural, la sexualidad libre, el ejercicio físico y subjetivo cotidianos. Se trata de un “Buen Vivir” con austeridad, sin la obsesión del consumismo (no vivir “mejor” como quiere la publicidad mercantil). Todos los seres vivos son iguales como en la vida “natural” rural de la chacra y sus policultivos. 

El Estado debe garantizar los derechos humanos y de la naturaleza en un contexto intercultural y multinacional. Javier Medina en su obra Suma Qamaña, Por una convivialidad postindustrial (Garza Azul editores, La Paz, 2006) propone la interacción de los principios occidentales (patriarcal, newtoniano, cartesiano) y el principio amerindio (matrístico, animista, holista). Para los aymaras tiempo y espacio están interrelacionados: en Pacha, la P deriva de Pa que significa dos, bi, dual y Cha de fuerza, energía en movimiento. 

Pacha-mama connota espacio, mama-pacha connota tiempo. “La gente pertenece a la tierra”, no al revés. No existe el otro sino el “nosotros” como primera persona, no el ‘yo’, sostiene Fernando Huanacuni Mamani, autor Vivir Bien/Buen Vivir, Filosofía, políticas, estrategias y experiencias regionales Convenio Andrés Bello, Instituto Internacional de integración, La Paz, 2010). La Pacha Mama tiene connotaciones de la ciencia, la religión y la poesía. 

En la ciencia occidental hay evidencias como las que muestra el inglés James Lovelock en su obra La venganza de la tierra, la teoría de Gaia y el futuro de la humanidad (Barcelona, Editorial Planeta, 2006) con su concepción de “Gaia” como madre tierra de la que provenimos todos, vegetales, animales, humanos. 

 Y lo demuestra además el cúmulo de bibliografía agroecológica, de ecología política y otras disciplinas críticas. Pero no sólo los seres vivos provienen de la Pacha Mama, ella es más que los productos que generan las semillas, es la montaña con sus vientos, el agua de las lluvias y los ríos que van al mar, la energía del sol y la influencia de la luna. 


 César Hermida cesarh@plusnet.ec

sábado, 14 de julio de 2012

domingo, 17 de junio de 2012

No creo en Ganesha, tampoco en...


Por Ferney Yesyd Rodríguez
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Para muchas personas resulta sorprendente saber que uno es ateo. Frente a la noticia muchos creyentes cuestionan al incrédulo queriendo saber por qué se niega a dios, mientras creen saber que su dios existe.
Lo primero que hay que aclarar es que el ateo no es un "negacionista caprichoso". Muchas personas califican a los ateos como aquellos "que no creen en nada". Tercos, dirán los teístas, que se enfadaron con dios o la religión por cualquier razón. Tales imaginarios sobre los ateos son demasiado simples y esconden la verdadera razón del porque los ateos, o mejor los ateístas, no creemos en deidades.
No creo en Ganesha, tampoco en Jesús. Ganesha es una deidad hindú que ha sido durante siglos adorada por millones de personas en Asia. Ganesha, ese dios al que los hindúes se encomiendan antes de empezar cualquier empresa, ha recibido adoración por más siglos que el carpintero de Galilea, y sus seguidores en la actualidad se cuentan por millones.
La primera razón por la que no creo en Ganesha ni en Jesús es porque la religión es una cuestión subjetiva de aceptación cultural.
No creo en Ganesha porque no nací en la India ni en una familia hindú. La gente usualmente pasa por alto que la religión "verdadera" que actualmente sigue es producto del contexto social en el que el individuo crece. Si hubiese crecido en la India con seguridad el culto al dios con cabeza de elefante y cuatro brazos me resultaría tan común como las procesiones que veo cada julio a la Virgen del Carmen o a las imágenes del niño Jesús en muchos hogares de Colombia.
Algunos podrán decir que nacieron católicos pero ahora están en la religión "verdadera", sea esta la evangélica, la adventista o la menonita. En realidad los cambios mentales de una variable de cristianismo a otra son pocos, pues se sigue creyendo en Jesús como dios. Cosa diferente, y muy poco vista, es que los creyentes de la Virgen María y de Jesús cambiaran su adoración por Ganesha y Vishnú. El contexto cultural de una Latinoamérica católica es compatible con el adventismo o el pentecostalismo, por eso estas religiones crecen más aquí que en la India o en Egipto. Pero haber nacido en una cultura determinada no hace que ese dios, que en nuestra cultura se cree por cierto, sea más verdadero que otro. Tampoco la cantidad de tiempo que lleva adorándose un dios lo hace más real. De ser así los dioses hindúes serian más reales que Jesús de Nazaret.
Imaginemos que un domingo ponemos una imagen de Ganesha en un parque público y empezáramos a rendirle culto. Llevándole frutas, incienso, velas, incienso, etc., a la usanza hindú. Con seguridad muchas personas se detendrían curiosas a mirar el rito, aunque cuadras atrás hayan pasado por un templo católico y hayan elevado oraciones y puesto ofrendas a la imagen del nazareno o a la de la virgen. ¿Qué tienen de diferentes ambos rituales en el fondo? La única diferencia es la aceptación cultural. Al entender la religión como fenómeno sociocultural puede decirse que no hay una "religión verdadera" sino un contexto donde tus creencias religiosas se toman como verdaderas.
La segunda razón por la que no creo en Ganesha ni en Jesús es que no hay evidencias. Los cristianos e hinduistas podrán pedirme que muestre evidencias que sus respectivas deidades no existen. Pero debo decirles que son ellos, los creyentes, los que están en la obligación de presentar pruebas incontrovertibles, de la existencia de sus dioses. Si alguien dice que hay unicornios, es esta persona la que debe presentar las pruebas de sus afirmaciones. Cuando presente las evidencias de los unicornios creeré en ellos, mientras tanto me mantendré incrédulo. Esto no es arrogancia, ni terquedad. Lo mismo es aplicable para Ganesha y Jesús.
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Ahora que si alguien desea crear una nueva religión basada en un unicornio omnisapiente y misericordioso es libre de hacerlo. Pero no por ello debo tomarlo en serio. Luego, si esta doctrina, llamémosla unicornianismo, se hace popular y trascendiera por siglos, sigue siendo tan poco sólida como cuando fue fundada. Vale lo mismo para el cristianismo, el hinduismo, el islam y la cienciología.
Podríamos pensar que los creyentes en Ganesha o Jesús tienen buenas razones para creer en sus deidades, pero no hay tales. Ninguno de los seguidores de Ganesha, Jesús o Jehová ha visto a sus deidades. Aún así, curiosamente, hay un grupo cristiano que se autodenominan Testigos de Jehová. ¿Con solo creer como cierta la Biblia, hace a los "Testigos de Jehová" testigos de la existencia del dios del Antiguo Testamento? En este caso los que tomaran como cierto el Majá Ganesha se harían testigos de la existencia de Ganesha o los que creyesen como cierto La Odisea serian Testigos de la existencia de Atenea. ¿Notan la subjetividad de las religiones?
La católica sor Teresa de Jesús o la adventista Elena G. de White afirmaron haber visto a Jesús en visiones. Con seguridad las tuvieron, pero a la luz de la neurología actual es fácil explicar sus visiones como epilepsia de lóbulo temporal. Otros creyentes han logrado ver a sus deidades bajo el uso ritual de la ayahuasca, el peyote o el hongo Amanita muscaria, pero todas estas experiencias también se pueden explicar desde la neurología.
Aquellos creyentes que no han visto sus deidades por una epilepsia de lóbulo temporal u otro mal neurológico, o el efecto de sustancias químicas sobre las neuronas se quedan con tan solo la fe, la tradición, su adoctrinamiento y sus sensaciones interiores como razones para creer. Pero no son buenas razones.
El ateo no acepta las sensaciones interiores de los seguidores de Jesús o de Ganesha, ya que los creyentes de todos los credos las han tenido. Con seguridad los adoradores de Amón-Ra y de Horus en el antiguo Egipto tenían la sensación interior de la existencia de sus dioses y que sus plegarias eran escuchadas.
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La tercera razón por la que no creo en Ganesha ni en Jesús es porque las historias que se tejen a su alrededor son demasiado míticas, primitivas, triviales y, voy a decirlo, tontas.
Según los hinduistas, Ganesha (también llamado Vinayaka) primogénito del dios Shiva y de la diosa Parvati, recibió su cabeza de elefante de una forma curiosa. Estando el dios Shiva en una guerra, Parvati le fue infiel a su divino esposo con un guardia, quedando encinta de Ganesha. Shiva, al regresar de la guerra se enfadó por la infidelidad y decapitó al joven Ganesha. A consecuencia de este acto, Parvati quedó sumamente entristecida, lo que afectó a su esposo. Shiva, ya un poco más sensato -pues que culpa ha de tener la criatura de las andadas de su madre- decidió darle la cabeza del primer ser que pasara, y sucede que el primer ser en pasar delante de la puerta fue un elefante.
Esta es una pintoresca historia, para ser contada a los niños en la escuela, motivar su redacción y para que hagan dibujos. Muy pocos de nosotros tomaríamos esta historia como un hecho histórico. Pero no es así para los hinduistas. Ellos, desde pequeños -volvemos al entorno cultural- fueron adoctrinados que este relato fue real. Algo similar pasa aquí cuando a los pequeños, en cada novena o culto en la iglesia, les cuentan el relato del nacimiento virginal de Jesús, y en semana santa que Jesús murió por nuestros pecados, como si fueran hechos verdaderos.
Una mente escéptica preguntaría ¿Cómo podría empalmarse la anatomía de la cabeza de un elefante con una anatomía humana, músculo por músculo, nervio por nervio, vena por vena? ¿Y si lo que se le trasplantó fue la cabeza, cómo es que Ganesha no perdió la memoria o sus recuerdos al tener otro cerebro? ¿O más bien no sería que el elefante recibió un nuevo cuerpo, en lugar de Ganesha una cabeza, ya que la mente es resultado de la función del cerebro? Pero de seguro un sacerdote hindú daría una respuesta que elimina todo cuestionamiento: Shiva es todopoderoso el sabe como hacerlo, o son cosas de los dioses. ¿Le resultan familiares estas respuestas? Pues si, cuando los ateos cuestionamos los relatos bíblicos y presentamos objeciones racionales, que los autores de la Biblia nunca enfrentaron porque vivieron en una época sin ciencia, los cristianos responden: Dios es todopoderoso, o son cosas de mi Dios.
En el caso de Jesús, no pude decirse que es tan inexistente como Ganesha o los unicornios. Jesús con su mensaje de revocar la ley del talión, esa del "ojo por ojo, diente por diente", se convirtió en un humanista, un pacifista que en medio de los sofocantes tiempos del imperio romano, le hace merecedor de una mención importante. Pero de ahí a decir que multiplicó los panes, que caminó sobre las aguas, que resucitó, que ascendió a los cielos y que murió por mis pecados, hay un trecho inmenso. Es igual de monumental a creerse como cierta la cirugía que unió la cabeza de un elefante al cuerpo de Ganesha.
Para el caso de la historia de la vida de Jesús tengo que decir que esta fue escrita muchos años después de su muerte por personas que no fueron testigos oculares, y que de los varios evangelios disponibles la Iglesia Católica decidió arbitrariamente, ya pasados varias décadas, que evangelios creer como ciertos y cuales no. Esto me permiten calificar los evangelios como poco confiables.
Los cristianos no solo le adjudican a Jesús innumerables milagros que no están documentados por fuente histórica alguna, sino que lo hacen dios, o parte de un dios trino, que extrañamente no son tres dioses sino uno solo. Además ponen a Jesús como creador del universo, y como receptor de las plegarias de miles personas, modificando extraordinariamente la vida de este personaje. Tremendo salto sin una pizca de evidencia.
La historia de la hazaña redentora de Jesús es tan absurda como la de la forma como Ganesha obtuvo su cabeza de elefante. Dicen los cristianos que Jesús tuvo que morir para que fuéramos salvos. ¿Pero, quien determinó que la redención debería ser de esta forma? Bueno, el propio dios trino del que Jesús hace parte. Esto para limpiar el pecado cometido por Adán y Eva. Pero ocurre que Adán y Eva no existieron. Son personajes de otro mito, de un mito creacionista, al mismo nivel que la historia chibcha de Bachué y su hijo. ¿Ósea qué Jesús decidió venir a la Tierra a sabiendas que seria torturado y muerto por un pecado cometido por personajes de un mito?, ¿No bastaría simplemente en que cada pecador se arrepintiera y enmendara su error? Añadamos a lo anterior que el pecado original fue provocado por una serpiente parlante. Serpientes que hablan, un dios con cabeza de elefante. ¿Qué sensatez hay en todo esto?
La cuarta razón por la que no creo en Ganesha, Jesús y otras deidades es porque estos dioses fueron creados para llenar el vacio explicativo en tiempos primitivos. Todos los pueblos han creado historias fantásticas para explicarse el origen del mundo y de la humanidad. Estos mitos ya no son necesarios porque tenemos una herramienta mucho más precisa para conocer el mundo: la ciencia.
Gracias a la ciencia podemos saber que somos producto de un proceso evolutivo. No provenimos de la diosa Bachué que surgió de las aguas de la laguna de Iguaque con un niño en sus brazos, ni del maíz a causa de los dioses mayas, ni fuimos hechos del barro por Jehová, como narra el mito hebreo. La reticencia a la evolución biológica, por parte de muchos cristianos es fruto del adoctrinamiento religioso. "No la aceptamos porque contradice la Biblia", dicen. También por una mala comprensión de la ciencia -"la evolución dice que todo surgió de la nada", o "es afirmar que un mono bajo de los árboles y se hizo humano", o por una combinación de ambos, analfabetismo científico y adoctrinamiento bíblico.
En este punto alguno podría decir, entonces, ¿de dónde salió todo? la existencia de algo en lugar de la nada demanda un creador. A lo que respondo que no todo requiere un creador, pues de ser así ¿quién creó al creador? La respuesta del creyente es similar a pagar una deuda contrayendo otra.
Con frecuencia los creyentes recurren al argumento del diseño para sustentar su creencia en la existencia de un dios. El flagelo de las bacterias o el ojo de los vertebrados son muy complejos para haber aparecido por mecanismos naturales entonces debe haber un diseñador, afirman. Este argumento genera una respuesta y un interrogante. La respuesta: La biología ha mostrado que la evolución no forma estructuras de la nada, sino que rediseña y modifica estructuras existentes. Así el ojo de los vertebrados con un cristalino, que enfoca la luz surgió de un ojo sin lente, y así podemos remontarnos paso a paso hasta una sencilla capa de células fotosensibles. Un ojo de visión difusa, pero mejor a no tener ninguno.
Y el interrogante es: ¿Si un ojo por ser complejo requiere un diseñador, cuánto más un ser capaz de organizar todo el Universo, y de escuchar millones de plegarias por minuto y conocer la vida de cada humano, además de juzgarlas? En este punto se hace evidente que la evolución gradual, tanto de la vida por selección natural, del planeta, el sistema solar y el universo, a través de cambios naturales y muchas veces graduales, es más explicativa y hace innecesaria las explicaciones que invocan a Jehová, Amón, Bachué o Brahma.
Obviamente, hay muchas cosas que la ciencia aún no conoce. Pero no por eso no me atrinchero en la fe y oculto mi ignorancia con un "Dios lo hizo así". Es más honesto decir "aún no se sabe" a afirmar que fue hecho por un ser del cual menos evidencias hay. Durante siglos muchas cosas que se desconocían, como la naturaleza de la luz, el origen humano, o la naturaleza de la herencia biológica permanecieron esquivas al conocimiento, pero gradualmente la ciencia fue desvelando el misterio. Y en ningún caso la hipótesis de Dios fue necesaria.
El poder explicativo que la ciencia tiene, y la certeza de sus afirmaciones que se hace evidente en el desarrollo de la tecnología ha disgustado a muchos de los defensores de la creencia en dioses. La oposición a las ideas de Copérnico, Galileo, Darwin, Gamow y muchos otros son famosas.
Algunas personas me dicen: Bueno, puede que un dios personal atendiendo miles de millones de plegarias por hora, como un gran call center cósmico, sea poco probable, ¿pero, no crees que debe haber una fuerza o energía sobrenatural en el Cosmos? Pero, ¿por qué habría de ser sobrenatural esta fuerza? Si se trata de fuerzas cósmicas, acepto cuatro y no una. Estas son la fuerza de gravedad, el electromagnetismo, las interacciones fuertes y las interacciones débiles. De estas cuatro fuerzas tenemos suficientes evidencias, y se puede aprender mucho de ellas estudiando física. Pero, aceptar una fuerza sobrenatural requiere una gran evidencia la cual ninguno de sus defensores ha presentado hasta el momento.
La quinta razón por la que no creo en Ganesha, ni en Jesús es que pienso que el mundo está mejor sin que creamos en dioses. Si pusiéramos un punto rojo en un mapamundi en cada lugar donde hay un conflicto armado y violación de los derechos humanos, sin lugar a dudas muchos de estos puntos corresponden a conflictos religiosos. La mayoría de ellos en el borde de la expansión del islam: Cachemira, Filipinas, Nigeria, Somalia, Indonesia. Pero también habría muchísimos puntos rojos en países ya islamizados, como Irak, a causa de los carros bombas entre chiitas y sunitas, cuya cuenta ya perdí. Esto muestra que dentro del mismo islam no existe la paz que le quieren imponer al mundo por la fuerza.
La historia de Europa antes del laicismo también me apoya: La persecución de judíos a manos de cristianos, la masacre de hugonotes en Francia en manos de católicos, o de albigenses también a manos de católicos. Súmenle a la anterior lista la expansión del Islam en el Viejo Mundo y el avasallamiento de los pueblos indígenas de América, África y Australia por los colonos cristianos. La idea de la adoración correcta a un dios, o la del dios verdadero, ha llevado y lleva a un derramamiento de sangre cruel y cuando menos ha producido la discriminación de los hombres de ciencia, del que cree otra cosa, de las mujeres, de los homosexuales, y de los ateos.
Con frecuencia sacerdotes, pastores y rabinos nos dicen que la religión es un baluarte para los valores morales de la sociedad. Pero, ¿qué tiene creer en que Jesús no fue tan solo un humano sino qué es dios, con la práctica de la generosidad, la honradez y la responsabilidad? El argumento teísta, hecho famoso por Dostoievski, "de no existir Dios todo nos seria permitido", se cae al analizar casos como los de Suecia, Noruega, Dinamarca o Nueva Zelanda. Estas naciones tienen un gran porcentaje de no religiosos y ateos, y no están sumidas en el caos. De hecho tienen un nivel de vida muy alto, además de ser reconocidos por su orden y civismo. De ser cierto el argumento teísta las cárceles del mundo estarían llenas de ateos y agnósticos, pero este no es el caso. De hecho los países más fuertemente religiosos, como el musulmán Iraq y el cristiano Estados Unidos muestran altos niveles de violencia.
Tengamos en cuenta que en la moral cristiana consintió la esclavitud y la persecución religiosa por siglos o que la moral católica jamás se ha pronunciado en contra de una práctica tan cruel como es el toreo. La moral islámica permite el castigo físico a las mujeres y convierte a los no musulmanes en personas de segundo rango. Pretender que la moral judeocristiana o la islámica es superior a la moral humanista secular es absurdo. Los ateos también podemos vivir una vida moral y decente sin necesidad de intoxicar nuestro intelecto con mitos de creación y redención.
La sexta razón por la que no creo en Ganesha ni en Jesús es porque el consuelo psicológico de las religiones es un consuelo engañoso.
Para los creyentes de Ganesha y de Jesús, su fe les reporta un alivio psicológico. Podría pensarse que esto es una evidencia de su existencia, pero no lo es. Es solo una explicación del por que persisten estas creencias. Pero incluso, si se analiza de forma escéptica la bondad de las deidades, estas dejarían mucho que desear. Los cristianos toman como verdaderas las palabras de la Biblia, adjudicadas a Jesús que dicen: "¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo." ¿Entonces, que podemos decir del par de bombas atómicas que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki?
Ya en la Grecia clásica se había planteado el dilema entre la idea de un dios bondadoso y a la vez omnipotente. Fue Epicuro de Samos quien dijo "¿Está dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente. ¿Puede hacerlo, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo. ¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿De dónde proviene la maldad? ¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿Por qué llamarlo Dios?"
La séptima razón por la que no creo en Ganesha ni en Jesús es que una creencia no debe basarse en el temor. Muchos de los adeptos al dios Jesús predican que para evitar ir al infierno uno debe creer en él. Los creyentes del misógino Alá dicen lo mismo. Los de Ganesha, afortunadamente, no amenazan con la condenación. Aparte de la falta de evidencias aportadas sobre su dios, habrá que añadirles las del infierno.
Algunos cristianos dicen ¿Y qué tal que al morir te des cuenta que Jesús existe y te condenes? Esta no es una buena razón para creer en Jesús. ¿Y qué tal, apreciado cristiano, que al morir te des cuenta que Alá es dios y te condenes por haber creído en la trinidad, en que Jesús es dios, y por no haber aceptado el Corán? ¿Y qué tal que al morir te encuentres con Anubis, el dios egipcio con cabeza de chacal, conduciendo tu espíritu para ser puesto en la balanza, y decida que no fuiste los suficientemente bueno, porque en vez de apadrinar a un niño huérfano o ayudar a las victimas de un desastre natural decidiste darle el 10% de tus ingresos a los pastores cristianos?
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Creer en Ganesha, Jesús, Alá, Bachué o los unicornios es resultado de un acto de fe y por lo tanto ajeno a la razón. Ser ateo es no creer en dioses, y no es cuestión de rebeldía. Ser ateo es cuestión de honestidad intelectual frente a la ausencia de evidencias aportadas por los creyentes. Es cuestión de racionalidad frente a los credos religiosos, que ignoran que la investigación escéptica, la búsqueda de evidencias y la promoción de valores humanistas son más útiles que el anquilosamiento en la visión, tanto del mundo como moral, de personas que vivieron en un pasado ignorante, y con menos derechos humanos. Ser ateo es tener el intelecto libre.
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martes, 12 de junio de 2012

Los déficits en la cognición social reducen la creencia en un Dios personal


Según la ciencia cognitiva de la religión, si queremos entender por qué las personas son religiosas (o son ateas) debemos hacer algo más que estudiar teología o historia de las religiones, debemos entender los estilos cognitivos naturales. La creencia en agentes sobrenaturales, tan ampliamente distribuida en las culturas humanas, estaría enraizada en la cognición social de la especie, en particular en las facultades “mentalizadoras” que nos permiten interpretar las intenciones de los otros.
Si la “teoria de la mente” es tan importante para entender las creencias religiosas, entonces, segun la hipótesis que plantean Norenzayan, Gervais y Trzesniewski, “los déficits de mentalización asociados con el espectro del autismo y encontrado más comúnmente en hombres que en mujeres, podrían subyacer al apoyo intuitivo de los agentes sobrenaturales y reducir la creencia en Dios”. De hecho, un trabajo no publicadoya había avalado que los autistas tienden a ser más ateos (Figura 1) y que las personas neurotípicas con un cociente de autismo más alto también tienden a ser más ateos que los demás.
Figura 1. Creencias religiosas por grupos y cociente de autismo ((Caldwell-Harris et al. 2011))

Norenzayan y sus colegas han ratificado estas conclusiones, a través de cuatro estudios experimentales que muestran una robusta asociación entre los déficits de mentalización y la increencia religiosa (Figura 2). Este asociación también explicaría en parte la consistente brecha de género entre hombres y mujeres (las mujeres tienden a ser más religiosas, y también más sociables, que los hombres, descontando otros factores como status socioeconómico, raza o cultura).
Figura 2. Asociación entre mentalización e increencia religiosa (Norenzayan et al., 2012)

Ahora bien, la asociación entre los déficits de mentalización y la irreligiosidad de ninguna manera es una explicación completa de la increencia, como se apresuran a subrayar los autores del mismo trabajo:
La increencia religiosa no surge solamente de los déficit de mentalización. Es probable que múltiples sendas psicológicas y socio-culturales conduzcan a un fenómeno tan complejo como la increencia en Dios o los dioses. Los déficit de mentalizacion son sólo una senda entre otras muchas hacia la increencia. Los procesos analíticos que suprimen o invalidan las intuiciones que hacen cognitivamente atractivo el teísmo y la exposición a contextos culturales seculares (…) también promueven la increencia religiosa. En otras palabras, los presentes resultados sugieren que la increencia puede resultar de déficits de mentalización, pero también puede surgir de otras múltiples fuentes, manteniéndose constantes las tendencias de mentalización.
Este “contexto secular”, en especial, desempeña un papel claramente decisivo en la increencia religiosa tan extendida en determinados segmentos de población, como los filósofos o científicos. Los profesores de matemáticas o los profesores de hermenéutica no son más ateos porque sean mas autistas. Y también son factores socio-económicos y socio-culturales, no factores cognitivos, los que explican que haya más ateos en Oslo que en Texas.
Como admiten Norenzayan y sus compañeros, existen numerosas variaciones de increencia que no se explican únicamente desde la aproximación cognitiva y los problemas de cognición social. Por ejemplo, si el déficit autista favorece el interés por las matemáticas y las ciencias “duras”,  y simultáneamente reduce las creencias religiosas ¿cómo explicar entonces que los ateos abunden más, de hecho, entre los académicos de las humanidades?
Referencia: Norenzayan A, Gervais WM, Trzesniewski KH (2012) Mentalizing Deficits Constrain Belief in a Personal God. PLoS ONE  7(5): e36880.doi:10.1371/journal.pone.0036880

miércoles, 6 de junio de 2012

jueves, 17 de mayo de 2012

La falacia de la oferta y la demanda


Antonio Quezada Pavón



El naturalista Konrad Lorenz descubrió que cualquier pequeño ganso apenas sale del huevo se queda apegado  al primer objeto en movimiento que encuentra, que generalmente es su mamá gansa. Lorenz llamó a este fenómeno “imprimir” y por supuesto él mismo fue la primera cosa que vio un gansito, que le siguió fielmente por algún tiempo.
Ante este descubrimiento, Dan Aliery se preguntó si la mente humana está atada, igual que los gansitos, a la huella que dejan las primeras impresiones y decisiones que tomamos. Y si esto es cierto, ¿cómo funcionan estas “impresiones” en nuestras vidas?
Cuando vemos un nuevo producto, ¿aceptamos el primer precio que aparece ante nuestros ojos? Pero lo más importante, ¿tiene ese precio (que en lenguaje académico de mercadeo le llamamos “ancla”) un efecto de largo plazo en nuestro deseo de pagar por dicho producto en el futuro? Aliery concluye que lo que parece bueno para los gansitos es bueno para los humanos. Y este es el efecto “ancla” que nos ata a ciertos niveles de precios en nuestra decisión de compra. Parecería que nuestras primeras decisiones resuenan sobre una larga secuencia de posteriores decisiones. Las primeras impresiones son importantes.
Pero hay que entender el proceso por el cual nuestras primeras decisiones se transforman en hábitos de largo plazo. Drazen Prelec, un profesor de la Escuela de Negocios Sloan en  el Instituto Tecnológico de Massachusetts y Aliery  analizaron la existencia de la “coherencia arbitraria” mediante la cual una vez que las primeras impresiones se graban en nuestras mentes, ellas modelarán no solamente las inmediatas decisiones, sino principalmente las que tomemos en el futuro. Esto echa por tierra la teoría económica mediante la cual nosotros basamos nuestras decisiones en nuestros valores fundamentales, nuestros gustos y disgustos. ¿Será que nuestra vida, que creemos ha sido cuidadosamente labrada, es en mucho producto de coherencia arbitraria? ¿Será que decisiones arbitrarias que tomamos en el pasado (como el gansito que adoptó a Lorenz como su papá) fueron las bases sobre las cuales hemos construido nuestras vidas, pues asumimos que fueron juiciosas decisiones? ¿Es así como escogemos nuestras carreras, nuestras  esposas, la ropa que usamos, la forma como nos peinamos? ¿Y si fueron sabias decisiones en primer lugar? ¿O fueron impresiones parcialmente al azar que simplemente sucedió? Descartes dijo: “Pienso,  luego existo”. Una rápida y sabia definición del ser racional.
Pero supongamos por un momento que no somos más que la suma de nuestros  primeros, ingenuos y aleatorios comportamientos. Entonces estas preguntas son tan difíciles que nos enloquecerían; aunque  conocemos que en términos de nuestra vida personal, podemos activamente mejorar nuestro  comportamiento irracional. Y de alguna manera conseguimos estar más conscientes de nuestra propia vulnerabilidad.
Sin embargo, “anclas” y la “coherencia arbitraria”, descritas en la economía del comportamiento, retan a la economía tradicional que asume que los precios son producto de la oferta y la demanda, una idea elegante, pero que considera que estas fuerzas son independientes y que juntas generan los precios. No obstante, ya hemos visto que lo que el consumidor está deseoso de pagar puede ser fácilmente manipulado imprimiendo anclas y por efecto de nuestras  primeras y coherentes decisiones arbitrarias. Lo cual significa que el consumidor, en efecto, no tiene un buen comando sobre sus preferencias y estas fuerzas no son independientes y están realmente ancladas  por las primeras impresiones que nos fueron impuestas para hacernos predeciblemente irracionales.

Eduardo Galeano - El Derecho al Delirio

martes, 15 de mayo de 2012

Crece la cifra de turistas que llegan a Ecuador


Quito (Pichincha).- La Dirección Nacional de Migración del Ministerio de Turismo informó que 416.272 visitantes extranjeros arribaron a Ecuador entre enero y abril de 2012. Esta cifra representa un crecimiento del 13,44% con relación a igual período de 2011.
Los turistas colombianos son los que en mayor medida ingresaron a Ecuador con 115 722 visitantes; seguido de Estados Unidos con 74 502; Perú con 46 232; Argentina con 22 694; España con 18 992; Chile con 17 982; y Venezuela con 11 442.

Los destinos internos de los turistas fueron principalmente Pichincha con 159 500 llegadas; Guayas 108.971; Carchi 78 660; El Oro 55 455; Loja 4 287 y otros 9 409, dando un total de 416 272 arribos.
Estas cifras responden a la oferta internacional que realiza Ecuador sobre las bondades del país en las diferentes ferias que se realizan en el mundo. Así, en 2012 el Ministerio de Turismo participará, por segundo año consecutivo, en más de 60 ferias y eventos turísticos.
El Plan Integral de Marketing Turístico 2010-2014 contempla posicionar al Ecuador como líder de la práctica de un turismo consciente y sostenible en los mercados considerados como clave, de consolidación y de oportunidad./ Ministerio de Turismo / El Ciudadano

lunes, 30 de abril de 2012

Los Hombres no Se Casan ¿Qué tan profundo es el Problema?


Hola a todos, soy Girlwriteswhat.

Un amigo online estaba muy enojado después de leer el más reciente esfuerzo de, solo puedo asumir que es una mujer tradicionalista tratando de descifrar ¿Qué diablos anda mal con los hombres estos días?

Voy a dejar el artículo en la sección de información, junto con otras cosas. Pero básicamente, como muchas tradicionalistas y feministas, esta autora le falló al blanco por una maldita milla. Ella danza un poco cerca, como a cien millas o algo así de los pocos asuntos centrales que actualmente desincentivan a los hombres para casarse, en lugar de ser los robots para casarse que se supone que deben de ser.

A pesar de ser crítica de actitudes feministas, las cuales ella describe como “anti-hombre,” el artículo fue absurdamente ginocentrista, se trataba principalmente de lo que las mujeres quieren y porqué no lo están obteniendo. Eso es, casarse, tener bebes, en el momento en que las mujeres lo quieren y cuando las mujeres lo deciden.

Casi me pregunto si es que la autora se molestó en preguntarle algo a algún hombre ¿Por qué se rehúsan o no se molestan en “actuar como hombres”? antes de escribir su artículo. Pero como dije, al menos roza la superficie de la naturaleza sistémica del “problema,” a pesar que no le dio en análisis profundo que el problema merece.

Su conclusión viene a ser algo como “para que comprar la vaca, cuando puedes obtener leche gratis” y “para qué tener un buen trabajo si las mujeres son independientes y ellas pueden obtener la leche gratis.”

Ambos son criticismos escondidos de los comportamientos femeninos, lo cual es bonito, hay alguien lo suficientemente valiente como para culpar a las mujeres por sus propios problemas; pero realmente cae corto en algún tipo de examen profundo de los problemas reales.

Entonces, yo voy a intentarlo y voy a dar una mirada a lo que yo creo se ha convertido en un problema de varias facetas.

Ahora voy a leer parte de un artículo reciente de heartiste, quien dijo mucho con mucho estilo, una especie de perlas de sabiduría del foso de nihilismo social que es la comunidad de los seductores y él fue muy preciso sobre algo que otros analizaron de manera demasiado simplista, yo voy a citar algunos de los pedazos relevantes y dejaré abajo un link para el artículo.


Él dice:

“Si quieres saber porqué los hombres están huyendo del matrimonio, los niños, y ser un proveedor beta; una razón principal es que las mujeres, disponibles a estos hombres de clase trabajadora, son asquerosas. ¿Qué hombre con salud mental y libido normal quiere atraer románticamente,  tener citas y casarse con una montaña bestial de frivolidad y petulancia con al menos tres hombres mordiendo sus tobillos gordos?
 No olvidemos que las mujeres económicamente enpoderadas y asistidas por el gobierno, esclavas a sus instintos hipergámicos, por un compañero que tenga mayor estatus que ellas, separan al conjunto de hombres considerados aceptables para casarse. Cuando las mujeres dicen ‘ya no quedan hombres buenos,’ lo que escucha el observador astuto es ‘no quedan hombres buenos, gracias a una combinación del incremento en mis expectativas y disminución en mi atractivo.”

El continúa diciendo:

“A las sociólogas de la torre de marfil, criadas en una granja, quienes estudian las tendencias de matrimonio y publicando estudios consoladores, uno tras otro; hay otro mundo allá afuera, es el mundo de los hombres y en ese mundo los deseos de los hombres son importantes, deberían pensar en incorporar esa fea realidad en sus teorías.”

Por muy refrescante que fuera esto, levanta algunos puntos importantes y el más importante es que los deseos de los hombres son importantes. Cuando los hombres no pueden encontrar mujeres que ellos desean para ser compañeras, entonces ¿Por qué los hombres deberían de buscar el matrimonio?

No puede decirse lo suficiente que la realidad del divorcio y las cortes de la familia en nuestra cultura juega una parte enorme en el desprecio que sienten los hombres por el matrimonio como una institución.

No es que los hombres le tengan miedo al compromiso, es que las mujeres cada vez más parecen ser incompatibles con el compromiso. La palabra “compromiso,” en lenguaje femenino parece significar “hasta que no este 100% satisfecha con la persona con la que me casé” y esa actitud sólo va a llevar a cada vez más divorcios mientras más mujeres exitosas efectivamente ponen sus miradas en expectativas más altas que las que deberían mientras su juventud y su atractivo se desvanece, dejando a muchas de ellas sintiéndose como si se conformaron con poco, a pesar que no sea cierto, a pesar que se casaron con alguien quien está dos puntos encima de su escala de atractivo.

Un síntoma de esto, creo yo, que es muy revelador es la revelación reciente de OKCupids que las mujeres en su sitio web nombraban al 80% de los hombres como menos del promedio de atractivo, es decir 80% de los hombres estaban debajo del promedio. Esto no computa, esto no está alineado con la realidad bajo ninguna forma, esto se trata de las expectativas de las mujeres.

Extrañamente nadie, mucho menos las mujeres, parece importarle un carajo que es lo que los hombres quieren de una compañera ¿Por qué los hombres no pueden ser felices con lo que hay disponible?

Bueno, cuando miras lo que está disponible al hombre promedio en sus 30s o al principio de sus 40s, una mujer de 35 años quien se le está terminando su reloj reproductivo y es incapaz de esconder la tristeza en su cara porque él es un perdedor más grande que los 5 tipos que ella dejó en sus 20s y ahora ella tiene que conformarse o una divorciada quien ya fue lesionada financieramente y es invalida emocionalmente por al menos un hombre o una madre soltera quien está coleccionando pedacitos de manutención infantil de un pobre tonto, mientras el padre de su otro hijo logra evitar sus obligaciones porque es un vendedor de drogas y sus ingresos no son registrados.

Sí, estoy exagerando, pero si ven el punto que trato de expresar. Y no, no todas las mujeres son así, Dios sabe que yo sé que no todas las mujeres son así. Pero francamente el consenso entre las mujeres de hoy parece ser que las cosas estén así, es el nuevo normal.

Incluso las mujeres responsables a veces justificaran las decisiones destructivas de otras mujeres, como defendibles y válidas desde algún punto de vista. El sentimiento en los medios de prensa es que los hombres deben de “actuar como hombres” y aguantar con esto porque ¿A quién le importa lo que los hombres quieren? Y esencialmente el comportamiento y las elecciones previas de una mujer no deben de tener ningún efecto en que si ella es capaz de atraer a un hombre bueno y confiable.

Todo esto no habla bien de los principios de estas mujeres quienes terminaron en una situación económica mejor. De hecho, creo que es seguro decir que mientras menos voces femeninas que hablan con la razón, más hombres se lavan las manos de la idea del matrimonio.

Pero honestamente creo que esto va más profundo que simplemente el bagaje que la mujer promedio carga o el peligro de terminar como una estadística más de alguien devastado económica y financieramente con el “generoso” acceso a los niños pasando un fin de semana sea lo que evite que los hombres “actúen como hombres.”

Empiezo a pensar más en esto cuando vi el provocador vídeo de Typhonblue, sobre lo que ella llama “El Hombre Apexual,” un hombre que no se identifica con otros hombres sino que se identifica con su lugar en la jerarquía de estatus, recomiendo altamente que vean ese vídeo y voy a dejar el link abajo también.

Su vídeo me dejó pensando en las “chicas de la pluma blanca,” para los que no lo sepan este fue un grupo de mujeres en El Reino Unido quienes, durante la Primera Guerra Mundial, entregaban plumas blancas de cobardía cualquier hombre que veían en ropa de civil para avergonzarlos para que se enlisten. Ahora cuando yo considero que tan vulnerables tantos hombres son a ese tipo de tácticas de avergonzar, tan vulnerables para enlistase en una guerra que mató a 10 millones de hombres, para preservar su hombría a los ojos de mujeres quejonas a quienes ellos jamás han conocido. No puedo creer que sean sólo los riesgos del matrimonio, tantos como son, los que hagan que los hombres sean invencibles ante este tipo de tácticas de avergonzar empleadas por tradicionalistas y feministas, quienes se ven cada vez más desesperadas por brazos fuertes para poner a los hombres de regreso a sus viejos roles.

Así que yo creo que más allá de cualquier discusión de los riesgos del matrimonio, injusticias en las cortes de la familia, todo eso; creo que en lo más profundo, en el núcleo de las cosas, tal vez esto se trata de una identidad positiva masculina.

Ahora, la identidad masculina siempre se trata de “hacer” en lugar de “ser” y la mayor parte de las cosas que hacer tiene relación con ser útil en un contexto únicamente masculino. La mayor parte de la utilidad de los hombres se ha derivado de desempeñar “habilidades masculinas” y desempeñarlas bien y de desempeñar un rol masculino en frente de las mujeres y de la sociedad. En el pasado más turbulento, estos roles se necesitaban para hacer un servicio valioso a las mujeres en la comunidad, el cual las mujeres no podían o no debería de esperarse que hagan por sí mismas.

Ahora, este es el camino más común, en mi opinión, para una identidad masculina positiva. Porque a los hombres les falta un mecanismo para automáticamente ganar la preferencia del grupo, simplemente no se relacionan con otros hombres de forma automática, por el simple hecho de que son hombres. Las mujeres tienen este sesgo, lo cual les provee una habilidad natural de formar cooperativas y relacionarse con otras mujeres y buscar consenso a través de su fuerte mecanismo por preferencia de grupo basada sólo en género.

Considerando los roles de género a través de la mayoría de la historia humana, este mecanismo tiene sentido. Su valor individual como reproductoras significa que en un ambiente de supervivencia no botas a la basura a una mujer sin una razón muy fuerte. Se hacían ajustes cuando se podía para mantener a la mayor cantidad de mujeres dentro de la hermandad. Es por esto que encontrarás mucha atención en espacios femeninos para cosas como tono y ser amable y emoticones con caritas felices y llevarse bien incluso cuando hay desacuerdos. Muchas de sus interacciones se tratan sobre niveles de comodidad y sentimientos de aceptación.

A los hombres, por otro lado, les falta el programa para formar una preferencia por hombres basados simplemente en la hombría y eso tiene sentido cuando piensas en los roles de hombres por el último par de millones de años. Roles que se trata de cosas como: dar una paliza al hombre que amenaza a su mujer y a sus hijos o competir con otros hombres en su comunidad por una oportunidad en el juego de la reproducción. Considerando esos roles, ponerse de lado del género de uno por sobre el otro no va a funcionar. Y no es que los hombres no puedan manifestar cualquier forma de preferencia a su propio grupo, sino que cuando la preferencia a su propio grupo se manifiesta en hombres, no se manifiesta sólo por la hombría, tiene que haber un propósito común, un conjunto de ideales o principios, una causa u obligación común, una actividad o posición común en la jerarquía del estatus.

Entonces los hombres si pueden ciertamente identificarse con otros y relacionarse con otros y ser jugadores de equipo entre otros hombres, lo he visto en iglesias, unidades militares, fraternidades, equipos deportivos, fanáticos del deporte, partidos políticos, movimientos, equipos para proyectos y cosas así. Y a pesar que las jerarquías dentro de esos contextos, esos reinos pueden ser fuente de una especie de lealtad y hermandad entre hombres.

El mito entre feministas que los hombres se van a insultar el uno al otro por mostrar características femeninas porque ellos ven a las mujeres como inferiores, es solo eso, un mito. Los hombres hacen esto, porque las mujeres tienen una carta del triunfo que ellos no poseen, una carta del triunfo que les da valor intrínseco, sus úteros, y ellas retienen ese valor a pesar de que se visten como miembros del otro sexo.

Una mujer que actúa como mujer no es vista como inferior, un hombre que actúa como mujer siempre se ha visto como no como mujer sino como una mujer sin útero, sin tener valía sin valía femenina y no tiene valor único masculino, por lo tanto no tiene ningún valor y a diferencia de las mujeres quienes eran valiosas por sí mismas, los hombres quienes no eran “útiles” se los botaba y se los sigue botando a la basura de la sociedad.

En el tipo de cambio de la reproducción un óvulo vale mil dólares, un útero vale una fundición y una eyaculación vale 10 centavos. Para ser material aceptable para el matrimonio y tener algún tipo de valía en la comunidad, un hombre tiene que hacer más que genera esperma y cuando lo único que previene que te conviertas en algo completamente desechable como individuo yace en diferenciarte de lo femenino para que las mujeres no tengan que hacer esas tareas horrorosas, bueno, los hombres van a forzar esta mierda a otros hombres.

Es mi creencia que es por esto que los hombres siempre van a tener una tendencia por identificarse por sus roles, padre, esposo, trabajador, soldado, hombre de carrera, hombre de familia, político, activista y todo eso. En otras palabras, roles que existían y les permitían relacionarse con otros hombres quienes también ocupaban esos roles y para derivar una identidad positiva y significativa por desempeñar su masculinidad a través de esos roles.

Y también creo que es por esto que las tasas de suicidio se incrementaron tanto para los hombres después del divorcio. Le quitaste sus hijos, su esposa, sus activos y una gran parte de sus ingresos, efectivamente le has removida una gran parte de su identidad masculina.

Entonces pienso que para la mayoría de los hombres formar una identidad positiva en relación con otros hombres requiere un par de cosas:

Un rol masculino que se diferencie del femenino o al menos un ambiente enfocado en los hombres y bueno, positivismo.

Los hombres antes podían derivar identidad positiva del matrimonio. Eso era, a través del respetado y único rol de esposo y padre. Cuando esa identidad es cada vez más caracterizada por la sociedad como superflua, obsoleta o en las palabras de Harriet Harman “innecesaria para la cohesión social” ya no es una forma para que un hombre difiera su desechabilidad ¿Cierto? Especialmente cuando le pueden quitar unilateralmente esa identidad ante cualquier capricho para complacer a la mujer incluso cuando él lo hace todo bien, el matrimonio deja de ser una forma positiva para que los hombres se definan como hombres. Se convierte en una forma para que los hombres se definan como idiotas y nadie quiere identificarse así ¿Cierto? Además las comedias y los romances en televisión, las carteleras de publicidad incrementalmente muestran a los padres/esposos como bufones en comparación con las astutas, inteligentes e irrespetuosas esposas o en comparación con los niños. En los medios de prensa ya no hay nada noble ni  respetable sobre los padres. Además, cuando los roles dentro del matrimonio se vuelven virtualmente indiferenciables e intercambiables, el rol de un hombre se vuelve cada vez menos… únicamente masculino. Tan sólo es un rol. Puede ser un camino hacia algo satisfactorio (si él tiene suerte) y puede que sea algo que él desee, pero no es necesariamente un camino para que él se defina COMO UN HOMBRE.

Podemos sacar este concepto de la lista – incluso para hombres quienes han vivido debajo de una roca cuando se trata de la ley de divorcio. El matrimonio y los hijos no son un camino confiable para una identidad positiva masculina. Ya no es positivo ni se diferencia significativamente de lo femenino.

El lugar de trabajo es otro punto que ha perdido su masculinidad y esto no significa que las mujeres lo arruinan todo. No es la presencia de las mujeres, es la alteración en el ambiente y en las interacciones que muchas mujeres demandan cuando quieren meterse al mundo a través de la fuerza de trabajo. Un espacio masculino que lleva a una identidad positiva masculina no necesita estar desprovisto de mujeres, pero necesita ser masculino, necesita ser un ambiente que se ajuste a su psicología no uno en el que terminen siendo metafóricamente castrado si quieren evitar problemas con recursos humanos y no estoy hablando de vulgaridad o expresiones de sexualidad, estoy hablando de cosas como agresión, ambición, bromas, competencia, pasión, autoridad, conversación simple. Todas estas cosas son desalentadas cuando las mujeres están presentes para prevenir que se hieran los sentimientos y evitar la incomodidad.

La conversación honesta se reemplaza con reglas para el discurso, la ingenuidad con el protocolo, todo esto hace que un lugar de trabajo sea feminizado, a pesar que esto es tolerable para los hombres, ya no es un camino positivo para una identidad MASCULINA.

Ya no es un espacio masculino y ya no es atractivo a la psicología de los hombres el lugar de trabajo se ha convertido en una escalera que menos hombres se sienten motivados a trepar para construir sus identidades. Combina esto con el hecho de que su trabajo frecuentemente está en la cuerda floja en el momento en que se salen de las restricciones súper rígidas a su masculinidad. Y ofender a una compañera de trabajo muy quejona. Un gran número de hombres se están volviendo desencantados con la expectativas de desempeñar en un ambiente que no alimenta su naturaleza y los ha predestinado a fallar y los ve como desechables. En la ausencia de esas recompensas y motivadores únicamente masculinas, un gran número de ellos al fin abren sus ojos y miran a los aspectos negativos de ser un esclavo con sueldo y es una píldora que una vez tragada no puede ser escupida.

En cada espacio en que los hombres se congregan, las mujeres han forzado su entrada y han demandado cambios. Parece que un gran número de hombres están cediendo y eventualmente pierden su motivación para desempeñarse en serio y una vez más no creo que sea la presencia de las mujeres lo que hace esto, es la necesidad reforzada de cambiar el comportamiento para mantener un decoro apropiado alrededor de ellas y el cambio en como esos lugares funcionan que las mujeres demandan con frecuencia es la expectativa que el ambiente y los hombres en él deben de ajustarse para las necesidades de las mujeres en lugar de esperar que las mujeres se adapten ellas mismas a estos ambientes.

Quedan unos cuantos bastiones para hombres, lugares en donde las mujeres son bienvenidas hasta que empiezan a demandar que el ambiente cambie para que ellas se sientan más cómodas en ese momento se escuchan muchas protestas masculinas.

Puedo ver esta tolerancia por parte de hombres, cuando una mujer se infiltra en el baño de hombres porque la línea es demasiado larga en el baño de mujeres, todo anda bien hasta que ella se ofenda por la forma en la que los hombres se comportan en un baño al tirarse pedos y orinar en su presencia.

Entonces ¿A dónde se retiran los hombres? Se retiran al Internet y a los pocos espacios que no se ha sido diseñado reglas de conducta para no ofender a las mujeres que se ofenden con facilidad y sus necesidades de comodidad, se retiran al Movimiento por los Derechos de los Hombres donde ideales y valores comunes une a la comunidad y les permite definir su masculinidad independientemente de la sociedad y de la aprobación de las mujeres, un lugar donde palabras e ideas son más importantes que el tono o las sonrisas que puede que estén detrás de esas palabras. Se retiran de la jerarquía y a objetivos únicamente masculinos como la comunidad de seductores donde la competencia y mantener marcadores son ciertamente permitidos, incluso se motiva a esos comportamientos y donde hay hombres para que otros admiren o que sean mentores, donde se trata con desprecio a lo que las mujeres dicen querer.

La sociedad no funcionaba para esos tipos, así que inventaron sus propias sociedades y van con ella con sus propias reglas. Los ves en historietas y en videojuegos y en foros relacionados online donde rehusarse a vigilar las conversaciones usualmente se considera misoginia y a los hombres ahí no les importa un carajo.

Vemos esto en hombres que van por su propio camino, quienes han tomado una postura basados en un análisis realista de cuál es el beneficio para ellos y mantienen su auto-respeto no al estar de acuerdo con las expectativas de la sociedad sino al no considerarlas y lo ves en amigos de cerveza, la cultura del sexo casual. Los hombres toman trabajos temporales que toleran pero que realmente no les interesa. Y realmente lo vez en el ginocentrismo de los manginas y los caballeros blancos quienes suplican y tratan de alagar a las mujeres incluso cuando son feas e inmorales, diferenciándose de la feminidad por su adoración ciega.

¿Por qué todo esto?

Porque los caminos “aprobados” para una identidad positiva masculina, se han ido los caminos que la sociedad incentiva y depende. Incluso cuando los hombres no se dan cuenta de esto en forma consciente. Ellos lo saben en la parte de atrás de sus cabezas.

Los hombres siempre han estado dispuestos para trabajar, sacrificarse, sudar y sangrar si es que son recompensados con los medios por los que ellos puedan verse como merecedores de respeto. Pero cuando cada uno de los roles que la sociedad quiere meterte ya no es una forma para que te respetes a ti mismo o que tengas el respeto de otros, entonces es hora de tirar a la basura esos roles.

Y una cosa que el apexual de Typhonblue en la cima de la sociedad como Bill Bennet y Obama, feminstas como Kay Hymowitz y Katie Roiphe y tradicionalistas como Suzanne Venker, nunca van a darse cuenta es que usar la vergüenza para intentar forzar a los hombres hagan lo que se espera que hagan no va a funcionar esta vez. Porque a pesar que es posible usar la vergüenza para que un hombre de su vida por su país si hay una promesa de respeto en hacer eso, es imposible usar la vergüenza para que alguien se rompa el culo trabajando y arriesgue todo su futuro sólo por el placer de mirarse al espejo y ver a Homero Simpson o a Ray Barone o a Dilbert mirándolo.

Cuando el costo de la aprobación de la sociedad es el auto-respeto que derivas de identidad positiva, deja de valer la pena para muchos hombres.

En todo caso, esas son mis ideas. Estas son cosas que yo he estado pensando. Y absolutamente no creo que estén escritas en la roca, si alguien quiere agregar algo o algún tipo de crítica de mi análisis aquí, con gusto los entretengo en los comentarios y creo que los veré otra vez más tarde.