miércoles, 27 de julio de 2011

La tasa de católicos y la práctica religiosa caen drásticamente entre los jóvenes

La cifra de católicos ha caído 16 puntos en 20 años, y la práctica religiosa, 30 | El 44% de jóvenes no cree en Dios, 35 puntos más que entre los mayores

La tasa de católicos en la España que se dispone a recibir al Papa en las próximas semanas se ha reducido en 16 puntos en los últimos veinte años. Y la cifra decreyentes que no acude nunca a los oficios religiosos ha crecido en 30 puntos en el mismo periodo. Es más: hoy en día sólo uno de cada tres españoles considera necesarias las creencias religiosas. Son datos del CIS y sugieren que el principal enemigo de la fe católica no es el denominado "laicismo radical" sino la indiferencia y el distanciamiento silencioso de muchos ciudadanos.
La mejor radiografía de ese alejamiento la ofrece una segregación por edades de la actitud religiosa de los españoles. Para empezar, la tasa de católicos se reduce en 35 puntos entre los jóvenes de 18 a 24 años, en relación con los ciudadanos de más edad. Y si lo que se pregunta es la práctica religiosa y la asistencia a los oficios religiosos, el diferencial supera los 40 puntos. De hecho, mientras sólo un 16% de los mayores de 65 años confiesa que no reza nunca, ese porcentaje roza el 60% entre los menores de 24 años.
La propia creencia en Dios registra entre los jóvenes un grado de escepticismo muy acentuado: hasta un 44% de ellos afirma que no cree en Dios. Y lo más significativo es que más de la mitad de este grupo confiesa que antes sí creía, pero ahora ya no. Únicamente el 46% de los jóvenes ha creído siempre en Dios. En cambio, entre los mayores de 35 años el porcentaje de personas que aseguran haber creído siempre en Dios supera el 60%, y roza el 90% entre quienes tienen más de 65.
Ciertamente, es muy posible que las incertidumbres que surgen con la edad hagan a las personas más receptivas al hecho religioso a medida que cumplen años. Pero la tendencia de las últimas décadas revela un retroceso general en la fe católica que se alimenta del creciente distanciamiento que expresan las nuevas generaciones. Sin duda, el atrincheramiento en la literalidad del dogma ha permitido a la Iglesia consolidar un sólido e hiperactivo núcleo duro de seguidores y atraer a una nutrida minoría de jóvenes. De ahí, por ejemplo, que el rechazo a las relaciones sexuales prematrimoniales sea algo mayor entre los jóvenes de 18 a 24 años que entre las generaciones comprendidas entre 25 y 44.
Pero el precio del rigorismo moral se traduce en el alejamiento silencioso de la mayoría. No en vano sólo el 7% de los más jóvenes se atiene a la moral católica y rechaza el sexo antes del matrimonio, mientras que más del 80% de ellos lo avala sin reservas. Y parecidas actitudes se registran ante las relaciones homosexuales o el divorcio. Quizás porque la mayoría percibe la existencia de "pecados" más nocivos socialmente y sobre los que la Iglesia no parece mostrar tanta preocupación.
Sin embargo, hay dos indicadores que deberían llevar a la jerarquía eclesiástica a reflexionar profundamente sobre la imagen que proyecta hacia los ciudadanos y muy especialmente hacia los jóvenes. Por un lado, un 60% de los menores de 24 años dicen no confiar ni en la Iglesia ni en las organizaciones religiosas; una cifra chocante si se tiene en cuenta la vertiente social y asistencial del catolicismo. Por otro lado, más del 75% de los jóvenes rechazan los intentos de las autoridades religiosas de influir en las leyes o en el voto de la gente.
A partir de ahí, el futuro del catolicismo como una fe mayoritaria profesada consecuentemente por sus seguidores pasa por recuperar la sintonía con esa generación de escépticos. Y a la luz de los sondeos, eso exige una imagen de la Iglesia más consecuente, compasiva y comprensiva. Algo así como volver a Cristo y al espíritu fundacional del cristianismo.

martes, 26 de julio de 2011

WSJ: Diez razones por las que EEUU está condenado a repetir la crisis de 2008

La última crisis financiera no terminó, pero ya podríamos empezar a prepararnos para la próxima.
Lamento ser pesimista, pero está a la vista.
¿Por qué? Aquí tiene diez razones.
1. De la última crisis, estamos aprendiendo las lecciones equivocadas. La burbuja inmobiliaria, ¿en realidad fue causada por Fannie Mae, Freddie Mac, la Ley de Reinversión en la Comunidad, Barney Frank, Bill Clinton, los “liberales”, y así sucesivamente? Eso es lo que ahora alega un creciente ejército de personas. Sólo hay un problema. Si es así, ¿cómo es entonces que también hubo una gigantesca burbuja inmobiliaria en España? ¿Y qué decir acerca de las enormes burbujas inmobiliarias en Irlanda, el Reino Unido y Australia? ¿Todo lo provocó Barney Frank? ¿Y las burbujas por toda Europa del Este y otras regiones? Me reiría, pero decenas de millones de personas son engañadas por este artificio que es promovido con el propósito de cubrir a los verdaderos culpables para que puedan escapar. Y está funcionando.
2. Nadie fue castigado. Ejecutivos como Dick Fuld, de Lehman Brothers, y Angelo Mozilo, de Countrywide, junto con muchos otros, se llevaron cientos de millones de dólares en efectivo antes de que el barco se estrellara contra las rocas. Prestamistas depredadores y deshonestos prestamistas hipotecarios hicieron millones de dólares en ganancias ilícitas. Sin embargo, no están en la cárcel. Ni siquiera son sometidos a un proceso penal. Salieron impunes. Como regla general, cuanto peor se haya comportado uno entre 2000 y 2008, mejor ha sido tratado. Y por eso volverán a hacerlo. Está garantizado.
3. Los incentivos siguen siendo deshonestos. La gente ajena al mundo de las finanzas -desde respetados analistas políticos como George Will hasta la gente común- todavía no puede entenderlo. Las reglas de Wall Street no son las mismas que en el resto de la sociedad. El tipo que maneja un banco en Wall Street no está expuesto la misma ecuación de “riesgo/recompensa” que, digamos, un tipo que maneja una tintorería. Tomemos todas nuestras imágenes mentales de la empresa de libre mercado estadounidense y pongámoslas a un lado. Esto es totalmente diferente. Para la gente de Wall Street, si sale cara, ganan, y si sale ceca, vuelven a tirar. Gracias a las acciones restringidas, las opciones, el juego de las bonificaciones, la titularización, estructuras de comisiones, transacciones con información privilegiada, ser “demasiado grande para quebrar” y la responsabilidad limitada, se les paga para comportarse de forma imprudente y pierden poco -o nada- si las cosas salen mal.
4. Los árbitros son corruptos. Se supone que tenemos un sistema de libre empresa amparado en la ley. Con un único problema: los jugadores pueden sobornar a los árbitros. Imaginemos que eso ocurriera en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés). Los bancos y otros sectores colman de enormes cantidades de dinero al Congreso, los presidentes y todo el establishment de ayudantes, asesores y parásitos de Washington. Lo hacen a través de contribuciones de campaña. Lo hacen a través de US$500.000 en honorarios por conferencias y privilegios en una mesa de directorio a la hora del retiro. Y lo hacen gastando fortunas en grupos de lobby así uno sabe que si se portan bien cuando están en el gobierno, también pueden obtener un trabajo de US$500.000 al año como cabildero al jubilarse. ¿Qué tan grandes son los sobornos? El sector financiero gastó US$474 millones sólo en lobby el año pasado, según el Center for Responsive Politics (una organización independiente y sin fines de lucro con sede en Washington DC).
5. Las acciones se han disparado otra vez. El índice de Standard & Poor’s 500 se duplicó desde los mínimos de marzo de 2009. ¿No es una buena noticia? Bueno, sí, hasta cierto punto. Porque es cierto que en gran parte se debe al deterioro del dólar (cuando el dólar baja, Wall Street sube, y viceversa). Y nos olvidamos de que hubo enormes alzas en Wall Street en el marco de los mercados bajistas de las décadas de 1930 y 1970, al igual que en Japón en la de 1990. Sin embargo, el auge del mercado, dirigido en especial hacia las acciones más riesgosas y de peor calidad, aumenta los riesgos. Deja a los inversionistas menor margen para las sorpresas positivas y mucho más lugar a la decepción. Y las acciones no son baratas. La rentabilidad por dividendo en el S&P es sólo de 2%. De acuerdo con una medición de largo plazo -”la teoría de la q de Tobin”, que compara los precios de las acciones con el costo de reposición de activos de la empresa- las acciones están ahora cerca de 70% por encima del promedio de las valoraciones. Además, en EE.UU. tenemos el envejecimiento de la población del “baby boom” de posguerra, que todavía tienen muchas acciones y que van a venderlas a medida que se acerquen a la jubilación.
6. La bomba de tiempo de los derivados es más grande que nunca, y en cuenta regresiva. Justo antes del colapso de Lehman, en lo que ahora llamamos el punto más alto de la última burbuja, las empresas de Wall Street llevaban riesgosos derivados financieros en sus libros, por un valor astronómico de US$183 billones (millones de millones). Eso representaba 13 veces el tamaño de la economía de Estados Unidos. Si suena una locura, lo era. Desde entonces, hemos tenido cuatro años de pánico, una presunta reforma y el retorno a la sobriedad financiera. Ahora bien, ¿a cuánto asciende cifra ahora? Unos US$248 billones. En serio. Ah, los buenos tiempos.
7. El antiguo régimen está al mando. Me tengo que reír cada vez que escucho a los republicanos despotricar porque Obama es “liberal” o “socialista” o comunista. ¿Están bromeando? Obama es un Bush. Un poco más parecido al más viejo que al más joven. Pero veamos quiénes siguen manejando la economía: Bernanke. Geithner. Summers. Goldman Sachs. J.P. Morgan Chase. Hemos tenido al mismo establishment a cargo desde al menos 1987, cuando Paul Volcker se retiró como presidente de la Reserva Federal. ¿Cambio? ¿Qué “cambio”? (E incluso lo poco que teníamos era demasiado para Wall Street, que en 2010 se compró un Congreso nuevo y más obediente).
8. Ben Bernanke no entiende su trabajo. El presidente de la Reserva Federal hizo una asombrosa admisión en su primera conferencia de prensa. Citó el auge del índice Russell 2000 de acciones riesgosas con pequeña capitalización como una señal de que el “relajamiento cuantitativo” había funcionado. La Reserva Federal tiene por ley un doble mandato: bajar la inflación y bajar el desempleo. Ahora, al parecer, tiene una tercera obligación: impulsar la cotización de las acciones de Wall Street. Esto es una locura. Se termina bien, me sorprenderé.
9. Estamos apalancando como locos. ¿Busca de una “burbuja crediticia”? Ya estamos en ella. Todo el mundo sabe acerca de la disparatada deuda federal, y del riesgo de que el Congreso no eleve el techo de la deuda. Pero eso es sólo una parte de la historia. Las corporaciones de EE.UU. han tomado prestado US$513.000 millones en el primer trimestre. Están pidiendo el doble de préstamos que a fines del año pasado, cuando la deuda corporativa ya estaba en alza. Los ahorristas, desesperados por obtener ingresos, van a comprar casi cualquier tipo de bono. No sorprende que los rendimientos de los bonos de alto rendimiento se hayan derrumbado. Basta de hablar acerca de que hay “efectivo en los balances”. Las corporaciones estadounidenses no financieras en general están profundamente endeudadas, en el orden de los US$7,3 billones. Eso es un nivel récord, y un aumento de 24% en los últimos cinco años. Y cuando se suman deudas de los hogares, la deuda pública y las deudas del sector financiero, el nivel de deuda alcanza al menos los US$50 billones. Más apalancamiento implica más riesgo. Es algo que está en la primera página de los manuales de economía.
10. Las sobras de la economía real en el tanque. La segunda ronda de relajamiento cuantitativo no ha conseguido nada notable a excepción de bajar el tipo de cambio. El desempleo es mucho, mucho más alto que lo que dicen las cifras oficiales (por ejemplo, incluso la letra chica del Departamento de Trabajo de EE.UU. admite que uno de cada cuatro hombres de mediana edad carece de empleo a tiempo completo, lo que es asombroso). Nuestro déficit de cuenta corriente es de US$120.000 millones al año (y no se ha registrado superávit desde 1990). Los precios inmobiliarios están en caída, sin recuperarse. Los salarios reales están estancados. Sí, la productividad aumenta. Pero eso, irónicamente, también ayuda a reducir el empleo.
Seguro que sabe lo que dijo George Santayana (filósofo español-estadounidense) sobre las personas que olvidan el pasado. Pero somos incluso aún más tontos. Estamos condenados a repetir el pasado no porque lo hayamos olvidado, sino porque nunca hemos aprendido las lecciones.

domingo, 24 de julio de 2011

Crisis terminal del capitalismo


No debería pasar ignorado uno de los mejores artículos del teólogo brasileño Leonardo Boff, que bajo el título de esta columna difundió ALAI-América Latina, 24/06/2011.
Boff sostiene valientemente que la crisis actual del capitalismo es más que coyuntural y estructural y aduce dos razones, que resumo:
1.- Porque “todos nosotros, pero particularmente el capitalismo, nos hemos saltado los límites de la Tierra. Hemos ocupado, depredando, todo el planeta, deshaciendo su sutil equilibrio y agotando sus bienes y servicios hasta el punto de que no consigue reponer por su cuenta lo que le han secuestrado”. Cita a Karl Marx quien anticipó que la tendencia del capital iba en dirección a destruir sus dos fuentes de riqueza y de reproducción: la naturaleza y el trabajo.
Boff prueba que es así. “La naturaleza se encuentra sometida a un gran estrés,..¿Sin naturaleza cómo va a reproducirse el capitalismo? Ha dado con un límite insuperable”. Además el capitalismo precariza o prescinde del trabajo. “El aparato productivo informatizado y robotizado produce más y mejor, con casi ningún trabajo. La consecuencia directa es el desempleo estructural. Millones de personas no van a ingresar nunca jamás en el mundo del trabajo, ni siquiera como ejército de reserva”.
2.- La segunda razón está ligada a la crisis humanitaria que el capitalismo está generando. Antes estaba limitada a los países periféricos. Hoy es global y ha alcanzado a los países centrales. “No se puede resolver la cuestión económica desmontando la sociedad. Cada vez más personas, especialmente jóvenes, no aceptan la lógica perversa de la economía política capitalista: la dictadura de las finanzas que, vía mercado, somete los Estados a sus intereses, y el rentabilismo de los capitales especulativos que circulan de unas bolsas a otras obteniendo ganancias sin producir absolutamente nada a no ser más dinero para sus rentistas”.

Su conclusión es que “al agravarse la crisis crecerán en todo el mundo las multitudes que no aguanten más las consecuencias de la super explotación de sus vidas y de la vida de la Tierra y se rebelen contra este sistema económico que ahora agoniza, no por envejecimiento, sino por la fuerza del veneno y de las contradicciones que ha creado, castigando a la Madre Tierra y afligiendo la vida de sus hijos e hijas”. Causa de la indignación incontenible que se globaliza.
Con razón Chávez sostiene que hay que consolidar la transición del modelo capitalista que está acabando con el mundo, al modelo socialista, que es la salvación de la humanidad.

miércoles, 20 de julio de 2011

El Tantra



Tantra no es una filosofía, ni una doctrina, ni un manual para ser un buen amante, no es intelectual, ni le importa el por qué de las cosas, ni como definir la verdad. Tantra es una revolución interna, es despojarse de todas las creencias, moralidades, conceptos de la mente, para crear el espacio interno que uno precisa para concebir la verdad infinita y atemporal.

Desde luego el Tantra desafía los tabúes y credos impuestos por cualquier religión. Y los grandes místicos de la tradición tántrica fueron constantemente perseguidos y condenados. Aunque el Tantra es una rebelión contra preceptos morales y represivos, no enseña ni el libertinaje ni la pornografía, sino la inteligente observación del ser humano con todas sus contradicciones y la aceptación de que el cuerpo es tan divino como el alma, porque todo proviene de la misma fuente.

Así pues para encontrar a Dios no hay que prescindir del sexo, ni de la celebración, ni hay que renunciar a la vida. Ese fue por aquel entonces mi gran descubrimiento, sentada a los pies de Osho, que con tanta paciencia, coraje, ternura y silencio, a través de sus charlas sobre Tantra, revelaba los secretos que todos tenemos dentro esperando a ser desenterrados.

Dios es, la dicha es, el éxtasis es y está en Todo. Sólo se precisan dos ingredientes para CONOCER EL EXTASIS y para entender lo que es Tantra. Y son: PRESENCIA y AMOR.

No son ingredientes que abunden mucho en nuestra forma de haber aprendido a ser humanos. La mayoría de nosotros hemos aprendido a vivir en la mente, a identificarnos con lo que pensamos, es decir la mente se ha convertido en la jefa en vez de ser una sierva. Debido a ello nunca estamos viviendo con absoluta intensidad este momento presente en el que tu consciencia mora en el cuerpo que está viviendo la experiencia de estar aquí. Y por eso tampoco el corazón se puede abrir, puesto que el corazón sólo puede abrirse cuando la consciencia está presente para darse cuenta del milagro que es estar vivo.

Hagas lo que hagas, mora en tu cuerpo, como templo de la vida que pulsa en ti. Respétalo y ámalo desde adentro, olvidándote de todos los condicionamientos impuestos. Sé consciente de tus sentimientos y emociones en todo momento, aprende a aceptarlos, a comprenderlos y a expresarlos desde el corazón, con sinceridad. Sé verdadero en todo momento y aprende a rendirte al Amor.

Estate presente, aprende a disciplinar tu mente para que poco a poco se rinda al aquí y ahora y se vaya silenciando. Así que no "Pienses, luego Existas," sino que existas y de vez en cuando uses tu mente creativamente.

Para experimentar esto, en el camino del Tantra aprendemos a liberar nuestros cuerpos de tensiones y del pasado. Aprendemos a observar nuestras heridas emocionales, a limpiarlas y a tomar responsabilidad de ellas para así abrir el camino hacia nuestro corazón y permitirnos confiar y expandirnos en amor. Aprendemos a observar a la mente para que se rinda a vivir el ahora, y a ser creativa en su funcionamiento dejando de repetir pautas y sistemas de creencia obsoletos y dañinos. De esta forma permitimos que la energía vital fluya libremente por todo el cuerpo.

No voy a describir rituales tántricos, ni detalles que pueden parecer muy resultones, porque de eso ya se encargan los que están poniendo el Tantra de moda. A mi me gustaría compartir la esencia del Tantra, que entendáis que no importa lo que uno hace sino que sea capaz de hacerlo con presencia y amor, y que cuando sepas vivir con coraje tu verdad, podrás tirar todas las escrituras, leyes y preceptos, porque Dios vivirá y amará en ti, y dejarás de perseguir hasta al éxtasis, porque te habrás convertido en él.

ASTIKO (http://www.tantrawithastik​o.com/)

martes, 19 de julio de 2011

El método Tesla

Supongo que neurólogos y psiquiatras habrán sacado punta a estas palabras, pero lo que aquí me interesa es resaltar el especial método que empleaba Nikola Tesla a la hora de crear. Un sistema mental de “visiones” muy especial que aparece a continuación descrito en sus propias palabras…
nikola_teslaCada noche, y en ocasiones durante el día, cuando estaba solo, comenzaba mi viaje, veía nuevos lugares, ciudades y países, vivía en ellos, conocía gente, trataba amistades y, por muy increíble que parezca, es un hecho que estas personas me eran tan queridas como las de la vida real y no resultaban ni un ápice menos apasionadas en sus manifestaciones.
Esto lo hice de manera constante hasta que tuve unos diecisiete años, cuando mis pensamientos se dirigieron seriamente a la invención. Entonces, observé para mi deleite que podía visualizar con gran facilidad. No necesitaba modelos, dibujos o experimentos. Podía representarlos en mi mente como si fueran reales. Así fui conducido de manera inconsciente a desarrollar lo que considero un nuevo método de concretar conceptos e ideas ingeniosas, que es radicalmente opuesto al puramente experimental y que, en mi opinión, es mucho más expeditivo y eficiente. Cuando alguien construye un dispositivo para llevar a la práctica una idea rudimentaria, de manera inevitable se encuentra a sí mismo enfrascado en los detalles y defectos del aparato. A medida que va mejorándolo y reconstruyéndolo, la intensidad de su concentración disminuye y pierde de vista el gran principio subyacente. Se pueden obtener resultados, pero siempre sacrificando la calidad.
Mi método es diferente. Yo no me precipito al trabajo real. Cuando tengo una idea, comienzo por conformarla en mi imaginación. Cambio la construcción, hago mejoras y manejo el dispositivo en mi mente. Para mí es absolutamente irrelevante si la turbina está funcionando en mi cabeza o si la pruebo en el taller. Incluso percibo si está desequilibrada. No hay absolutamente ninguna diferencia, los resultados son los mismo. De este modo, soy capaz de desarrollar y perfeccionar rápidamente un concepto sin tocar nada. Cuando he ido tan lejos como para incorporar al invento cualquier mejora que pueda concebir y veo que no hay fallo alguno por ninguna parte, entonces le doy forma concreta a este producto final en mi cerebro. Invariablemente, mi dispositivo funciona tal como había concebido que debería hacerlo, y el experimento sale exactamente como lo había planeado. En veinte años no ha habido una sola excepción. ¿Por qué iba a haberla?
Fragmento de Yo y la energía, Nikola Tesla. Introducción de Miguel A. Delgado. Turner/Noema. ISBN: 978-84-7506- 293-8.

jueves, 14 de julio de 2011

El auto engaño de la Mujer Moderna

Por Thag Jones

Hay algunas ideas en cuanto a la forma en la que las mujeres trabajan y como nos han causado problemas en nuestras relaciones con los hombres. He estado leyendo en los blogs de los artistas de la seducción y ellos parecen tener una buena idea de como funcionan las mujeres y eso me ayudó a abrir mis ojos bastante, de modo que debo de dar crédito donde es debido y donde no duele (especialmente a las mujeres) para escuchar a una mujer también, especialmente ya que los artistas en seducción tienden a ser inmisericordes en sus declaraciones.

Esto también extiende mi comentario más reciente () en este tema,
Un comentarista dijo lo siguiente:

El puede ser infiel a su esposa, pero normalmente cuando lo hace el todavía siente un lazo fuerte con su esposa.


A lo cual respondí:

Esta parte es problemática para la mayoría de las mujeres, creo yo. Por otro lado, si queremos a un hombre al que las otras mujeres encuentren atractivo, lo queremos todo para nosotras. Es una especie de atadura doble, porque si percibimos que un hombre no despierta atractivo sexual en otras mujeres, el deja de atraernos a nosotras, pero cuando vemos el si atrae a otras mujeres, nos ponemos locas de celos. Creo que esa es la parte de “valor sexual” del como funcionamos, y porque las mujeres se pelean por un hombre con una valor sexual percibido mayor. Sin mencionar como los artistas en la seducción nos saben hacer funcionar.


Para llevar estro un poco más lejos, esto es algo que yo creo que es algo con lo que la mayoría de las mujeres han luchado – y al definirlo que es no estoy “haciendo trampa” porque duele cuando alguna otra mujer tiene la atención del hombre con el que una está. No hay forma de evitarlo a menos que una tenga una cita o se case con alguien a quien nadie más encuentra atractivo, entonces, por supuesto regresas al viejo problema de que tu no lo encontrabas atractivo tampoco.

Yo no sé cual es la respuesta aparte de sufrir en silencio, lo cual parece ser trágico e injusto para la mayoría de nosotras, sin mencionar que es algo estoico al punto de ser pasado de moda. Pelear en contra de esto no va a solucionarlo, de alguna forma todo lo que queda es aceptar cierto nivel de imperfección. Si pudiésemos obtener la perfección, nos aburriría de manera instantánea en todo caso. También tenemos que pelear con la necesidad de hacer un proyecto de un hombre. Todas sabemos lo que pasa entonces – si somos exitosas en rehacerlo, lo encontramos demasiado maleable y por lo tanto no es lo suficientemente atractivo ni masculino. Si no tenemos éxito, llegamos a la encrucijada en la que tenemos que decidir que es lo que queremos en realidad. Lo que decimos que queremos no significa nada; lo que si importa es lo que hacemos. Las mujeres necesitamos mirar que (y a quien) es lo que hacen para obtener una idea de que es lo que los motiva, sin racionalizar el complejo del “chico malo”. El hombre beta ideal que la mayoría de las mujeres describen es que es lo que definen como práctico, bueno en el largo plazo, estable y así sucesivamente, pero están en negación de sus naturalezas sexuales básicas si dicen que eso las atrae sexualmente. Para el buen hombre beta, sin duda esto puede ser muy doloroso, probablemente más que lo que duele para las mujeres decentes que sus hombres miren a otras mujeres, porque eso habla del núcleo de quien es él, en lugar de hablar sobre su atractivo físico. Hay una diferencia entre expectativas razonables y expectativas irrazonables y las mujeres tienen muchas expectativas irrazonables.

Sentí que era necesario decir, antes de que se me acuse de excusar la infidelidad de un hombre, que es razonable esperar que en una relación contractual (matrimonio o algún acuerdo en una relación que sea exclusivo y de largo plazo) que cada miembro se mantenga fiel al otro y que exista suficiente confianza y confort de que cada miembro siente que el o ella puede admitir las tentaciones y decirlas sin miedo a un ataque. Si eso significa que alguien tiene que quedarse solo para tranquilizarse por un tiempo antes de que la discusión razonable pueda continuar, entonces eso es lo que necesita suceder. Tampoco estoy diciendo de que los amables betas están acabados – esto se trata, creo yo, de que las mujeres sean más honestas consigo mismas (en este momento ya puedo oír toser a algunas de ellas ) para que pueden tomar mejores decisiones basadas en el deseo de una estabilidad al largo plazo. No es que los hombres no hagan esto; ¿Crees que ellos no sienten el deseo de ser infieles y de probar algo nuevo? Pero eso es todo – el deseo por algo nuevo es algo innato en los seres humanos al extremo de que vivimos en una cultura que nos incentiva inmisericordemente al consumismo y a las infidelidades (el éxito de Ashley Madison es un ejemplo muy claro de todo esto).

Una cosa que hay que recordar es que ninguna relación va a ser “perfecta”, sin importar lo que signifique esa palabra. Hay una antigua tradición Zen, si mal no recuerdo, cuando estás pintando una habitación, se deja una parte sin pintar para representar la imperfección de la vida. Es difícil superar el deseo romántico de una relación completamente al compas, en la cual dos personas son como “almas gemelas” que están hechos el uno para el otro – tal vez es inútil intentarlo – pero eso puede llegar tan lejos como llegue el elemento de elegir hacer que la persina esté dentro de nuestra alma. El brillo siempre se agota después de la etapa inicial de la relación y ahí es donde se necesita cierta cantidad de trabajo. Lo que se necesita es un poco de esfuerzo para estar en silencio, sin prejuicios a disfrutar la presencia del otro en silencio.

Van a haber ocasiones en las que vamos a ser un poco flojos y el esfuerzo viene a tirar de nosotros. Así es en todos los aspectos de la vída, el trabajo se vuelve aburrido, criar a los niños se vuelve tedioso, sin embargo nos toca a nosotras levantarnos de alguna forma. Esto requiere la capacidad para el perdón y la humildad, cosa que muchas mujeres les falta en estos días. Hemos sido entrenadas por el establecimiento feminista a creer que nos merecemos cada deseo ridículo y cada capricho cumplido (¡Puedes tenerlo todo!) por el simple hecho de respirar. Humildad y sumisión son vistas como palabras sucias. En cambio hemos tendido a vivir por el dicho de “vengarse”(yo diría “no te enojes, véngate”, pero por Dios que nos enojamos, por lo tanto voy a dejar la primera parte como sobreentendida). El problema es que al hacer esto añadimos más basura al montón y tenemos que vivir con ese montón. También debo de decir que ese no es un comportamiento amoroso.

Tan pronto como nos demos cuenta que hemos sido engañadas por fantasías inalcanzables y como estamos programadas para encontrar ciertas cualidades como atractivas en un compañero, podemos ser más honestas con nosotras mismas y ahorrar tiempo, ahorrar corazones rotos y en muchos casos, ahorrar la ruina a alguno de los compañeros. Yo he cometido mi buen número de errores. Sin duda hay muchas mujeres de mi edad quienes han llegado a la encrucijada de la vida, después de fallas en las relaciones y divorcios, encontrándose solteras y compitiendo con un grupo de mujeres más jóvenes de mujeres disponibles. La proliferación de estas “cougars” habla de que esto, pero no es más que un soplo de ilusión y de desesperación allí y esto es simplemente inútil; además es el paso lógico en el lavado de cerebro feminista en nombre del “empoderamiento”. La idea de competir cn mis hijas por los mismos hombres es algo que encuentro enfermante, pero eso es más o menos lo que tenemos el día de hoy y es patético. La incapacidad de enfrentar la realidad en esta cultura es algo sorprendente en verdad y miro con incredulidad preguntándome: ¿Cuando van a madurar?

Una respuesta posible se da cuando las mujeres jóvenes miran a las mujeres viejas que han vivido como lo hacen ahora, con el cerebro lavado por el feminismo, y como han terminado y llegarán a decidir que no quieren ese destino para ellas. Me gustaría pensar que al escribir y hablar de este problema, puedo llegar a algunas de ellas y aclararles las mentiras con las que las han alimentado sobre el “empoderamiento” para que vean que adoptar los vicios masculinos no les da poder, sino que las esclaviza y las aliena y eso deja a los chicos buenos con pocas opciones salvo olvidar la monogamia y al matrimonio, mira a otras partes o conviertete en un menonita. La resistencia estoica es algo difícil de vender en la cultura actual, pero es algo que vale la pena mencionar y pensar, pro que lo que estamos haciendo ahora ciertamente no está funcionando.

Teoría del Escándalo Funcional.

Definición:

"Es todo suceso real, irreal, privado o mediático  que es percibido, promocionado y  publicado como escándalo. Su efecto posterior generalmente es favorable para al  /a (los) involucrado. (s)."


 (Xavier Tanner - 2011 , Todos los derechos reservados ©)


miércoles, 13 de julio de 2011

Los países desarrollados de hoy no se desarrollaron gracias al libre mercado


«Volvamos a la segunda cuestión: ¿cómo lograron desarrollarse Europa y lo que escapó a su control? De nuevo parece estar clara parte de la respuesta: violando radicalmente la aprobada doctrina del mercado libre. La conclusión vale lo mismo para Inglaterra que para la zona actualmente en crecimiento del este de Asia, y ninguna duda para Estados Unidos, el líder del proteccionismo desde sus orígenes.

La historia económica establecida reconoce que la intervención del estado ha desempeñado un papel central en el crecimiento económico. Pero su impacto se subestima debido a la estrechez de miras. Por mencionar una omisión de primer orden, la revolución industrial se basó en el algodón barato, procedente sobre todo de Estados Unidos. No se mantuvo barato y accesible gracias a las fuerzas del mercado, sino mediante la esclavitud y la eliminación de las poblaciones indígenas. Desde luego que había otros productores de algodón. El más sobresaliente era la India. Sus recursos fluían a Inglaterra mientras la propia industria textil iba siendo destruida, mediante el proteccionismo y la fuerza, por los británicos. Otro caso es Egipto, que avanzó hacia el desarrollo al mismo tiempo que Estados Unidos, pero fue bloqueado por la fuerza británica, por las casi explícitas razones de que Gran Bretaña no toleraría un desarrollo independiente de esa región. Por el contrario, Nueva Inglaterra pudo seguir el camino de la madre patria, prohibiendo los textiles británicos que eran más baratos mediante fuertes aranceles aduaneros, igual que habían hecho los británicos con la India. Sin estas medidas la mitad de la industria textil que se estaba creando en Nueva Inglaterra habría desaparecido, estiman los historiadores económicos, con efectos a gran escala sobre el crecimiento económico en general».

El beneficio es lo que cuenta (2000)
[Extracto del libro escrito por Noam Chomsky]

martes, 12 de julio de 2011

Los renos de la isla de Saint Matthew



Hace ya un par de años que sigo con gran interés las viñetas de Stuart McMillen, un joven australiano con un más que recomendable blog,recombinant records, dedicado a concienciar sobre diferentes temas mediante comics, en un estilo similar a los que habéis visto en Amazings de Darryl Cunningham. Los que lleváis tiempo por la Aldea seguro que lo recordáis de la viñeta sobre Orwell y Huxley.

Bien, pues hoy McMillen me vuelve a descubrir una interesante historia a la que finalmente añade una moraleja que, aunque no es comparable con la situación en la que nos encontramos los ya casi 7.000 millones de habitantes que poblamos la Tierra, si es cierto que deja una sensación inquietante tras conocer el relato.

SEGUIR LEYENDO "Los renos de la isla de Saint Matthews"Saint Matthew es una apartada isla junto a Alaska que durante siglos había estado tranquila en medio del frío Mar de Bering. Un punto como otro cualquiera en un inmenso desierto azul de agua y hielo al que, durante la segunda guerra mundial, algún cerebro militar se le ocurrió darle una función bélica instalando una estación de radio (Long range radio navigation system, LORAN)Corría el peligroso año 1944 cuando se designó un equipo de 19 hombres que se encargarían de las instalaciones y del proyecto en la isla. Junto con todos los materiales a bordo, también se cargaron 29 renos que, en caso de necesidades sobrevenidas, pudieran servir de aprovisionamiento y alimento. Estando en guerra, nunca se sabe lo que puede pasar...

Sin embargo, cosas del destino, la historia quiso que la guerra terminara un año más tarde y los planes del alto mando ordenaran desmontar el campamento y volver a casa. Dicho y hecho, aquellos 19 hombres empacaron, embarcaron y regresaron a sus hogares... dejando a aquellos 29 renos en la isla.Saint Matthew volvía a ser una isla desierta, aunque en esta ocasión albergaba a unos invitados recien llegados que, en ausencia de humanos, se convertirían en amos y señores del lugar.

Los renos se acomodaron a sus anchas y, con un clima adecuado, una vegetación abundante y sobre todo, sin depredadores que les pudieran incordiar, debieron pensar que el ser abandonados en aquella remota isla, al fin y al cabo, no iba a ser tan mala idea.Pero ya sabéis que el tiempo pasa volando, aunque seas un reno feliz y resulta que en 1957, los curiosos habitantes de Saint Matthew iban a recibir de nuevo a un puñado humanos curioseando por allí.Se trataba de un equipo de investigadores que al llegar se quedó asombrado...en tan solo un periodo de 13 años la colonia de renos había pasado de los 29 originales a 1350 ejemplares.

Los renos, toda una colonia a estas alturas, estaban bien alimentados, saludables y se habían multiplicado a un ritmo más que considerable.Desde aquel año de 1957 hasta la próxima visita humana a Saint Matthew habrían de pasar otros 6 años, para situarnos en 1963.

La población de renos en esos seis años había pasado de 1350 renos a la ya multitudinaria cifra de 6.000 ejemplares. Un fascinante crecimiento que dejó con la boca abierta a los investigadores que regresaron a Saint Matthew... aquel asombro se convertiría en estupor tan solo 3 años después...

1966. Nuevos investigadores, interesados en esta interesante colonia de renos regresan a la isla y se encuentran con lo impensable... centenares de huesos, esqueletos y cadáveres diseminados por toda la isla... el apocalipsis maya en versión reno.

En el espectacular lapso de tres años (1963 a 1966) la población de 6.000 renos se había visto reducida drásticamente a cifras escalofriantes: Sólamente habían sobrevivido 42 ejemplares, de los cuáles y para más desgracia, tan sólo quedaba un macho que, posteriormente se comprobó esteril.La isla, antes verde y fértil, se encontraba totalmente agotada y la vegetación apenas se encontraba cuando antes abundaba por cualquier rincón.

El desmesurado crecimiento de la población acabó con los recursos de Saint Matthew hasta que un breve invierno de escasez, bastó para acabar con la próspera comunidad de renos.La comparación del caso de los renos de Saint Matthew con el crecimiento de la población humana es tentadora. Aunque, evidentemente, nos separan cientos de diferencias con la isla de Alaska, también es inquietante pensar que tenemos algunos elementos en común... al fin y al cabo, que los recursos naturales no son infinitos es algo que no parece ser discutible.Recursos y población que los gasta. La ecuación, evidentemente, tiene muchas variantes pero, la metáfora y moraleja de aquellos 29 renos, nos deja al menos un resultado posible realmente preocupante.

How big is your island?Una pregunta con trampa que, sin embargo, muestra a grandes rasgos lo que todos sabemos pero convenimos en olvidar a propósito... Esto no va a durar para siempre si no lo usamos de manera equilibrada.La población de renos de Saint Matthew's Island aguantó algunos años más hasta que en 1980 murió el último ejemplar. Una aventura que comenzó en 1944 con 29 renos y que terminó 36 años después cuando el último reno volvió a dejar la isla sin amos y señores.Vivieron deprisa, crecieron y se multiplicaron, tuvieron momentos de esplendor y finalmente, desaparecieron igual de rápido que llegaron.