miércoles, 29 de marzo de 2017

"El Estado debe garantizar el empleo a todos los ciudadanos"



ENTREVISTA / RANDALL WRAY / ECONOMISTA Y PROFESOR DE BARD COLLEGE EN NUEVA YORK "El Estado debe garantizar el empleo a todos los ciudadanos" Foto: Internet Para el especialista, con políticas nacionales se debe planificar y definir los sectores económicos y sociales que necesiten más o menos mano de obra. Redacción Economía El economista Randall Wray concedió una entrevista al medio de comunicación Contexto y Acción (CTXT) sobre política monetaria. Wray es una de las figuras destacadas del movimiento de la teoría monetaria moderna, o modern money theory, que rompe con el análisis ortodoxo sobre la creación del dinero y propone políticas para el pleno empleo.   Wray trabaja como docente en el Instituto Levy, un reconocido centro de economistas neokeynesianos en el campus de Bard College, situado dos horas al norte de Manhattan, el valle del río Hudson. 

El investigador estadounidense repasa los elementos clave de la teoría monetaria moderna, critica la renta básica, la unión monetaria europea y su propuesta se resume a que el Estado garantice el empleo de todos los ciudadanos. Dada su importancia, Diario EL TELÉGRAFO reproduce la entrevista del medio de comunicación europeo creado en 2015. 

¿En qué consiste, brevemente, la teoría monetaria moderna? 
La modern money theory parte del reconocimiento de que un gobierno soberano en realidad no es como una familia o una empresa. A menudo, oímos a políticos, e incluso economistas, decir que si alguien gestionase el dinero de su familia como el gobierno gestiona los presupuestos del Estado, terminaría en bancarrota. Por supuesto, eso es cierto, pero la analogía es completamente falsa porque implica que un Estado, como una familia, puede quebrar si gasta continuamente más de lo que ingresa. Desde ese punto de partida, analizamos el porqué de la diferencia y sus consecuencias. La principal diferencia es que los Estados emiten su propia moneda, mientras que si una familia emite, por ejemplo, dólares estadounidenses, los está falsificando, y sus miembros irán a la cárcel. 

¿Qué consecuencias políticas tiene esa teoría, que va en contra del análisis económico ortodoxo? 

En el momento más severo de la crisis, el Congreso de los Estados Unidos aprobó un estímulo fiscal de $ 800.000 millones en dos años. Esto amortiguó el declive económico, pero el país no se recuperó. El presidente Obama dijo, una y otra vez: “Nos gustaría hacer más, pero el Estado no tiene más dinero”. Eso es falso, lo supiera Obama o no. Si la opinión pública lo entendiera así, habría exigido al gobierno que hiciera más. Por fin, desde hace unos meses, estamos creando empleo a un ritmo razonable, en torno a 200.000 puestos de trabajo cada mes. Pero no teníamos por qué haber pasado por un periodo tan largo de crecimiento escaso, sin apenas creación de empleo. Hemos perdido cientos de miles de millones de actividad productiva que no recuperaremos nunca. Las empresas no contrataban porque no vendían lo suficiente. Si el gobierno hubiera hecho más, si hubiera creado más demanda para la actividad productiva o incluso creado puestos de trabajo, nos habríamos recuperado mucho antes. 

Habla de “hacer más” y de crear demanda y empleo, pero, ¿de qué manera? 

Hay medidas convencionales como la inversión en infraestructura. No creo que nadie esté en desacuerdo con que necesitamos invertir mucho más en ese frente. Nuestros puentes se desmoronan, toda nuestra infraestructura se cae a pedazos. Y cualquiera que haya ido a China y haya visto los trenes de alta velocidad y la nueva infraestructura que tienen allí sabe que no es solo cuestión de reparar lo que ya tenemos. Nos estamos quedando rezagados. En cuanto a las estrategias menos convencionales, recuperaría el programa de creación de empleo del New Deal de los años 30. El Estado contrataría directamente a los desempleados, que se encargarían de actividades en beneficio de la comunidad y el interés público, o proveería los salarios para que otros, bien sean ayuntamientos, organizaciones sociales u ONG, contraten. Esto aportaría a los desempleados trabajo, experiencia y cualificación. En Estados Unidos, tenemos un problema no ya por el desempleo, que sigue siendo demasiado alto, incluso en torno al 5% actual, sino también por un grupo enorme de la población, tres o cuatro veces el número de desempleados, que ha dejado de buscar trabajo o se ve obligado a trabajar a tiempo parcial. Se entiende que la gente que reciba esos sueldos financiados por el Estado tendrá que estar trabajando. 

¿Por qué prefiere esa solución a una renta básica, independiente de la situación laboral de cada ciudadano? La renta básica no aporta todo lo que aporta un trabajo. Un empleo beneficia a la comunidad, por lo que es mucho más popular desde el punto de vista político. Además, estamos hablando de producir en el interés general, para resolver las necesidades ciudadanas.

¿Propone entonces que el Estado dirija esos recursos adonde estime más necesario para la sociedad en su conjunto? 

Sí. El Estado tendría que planificar qué tipo de empleos incentiva o paga. Diría: “Necesitamos reparar estos puentes”, o, “Necesitamos más supervisión en los parques infantiles”, o, más bien, “Necesitamos servicios de limpieza medioambiental”. El Estado haría una labor de planificación y contrataría a los trabajadores para esas actividades. O, si decide ceder la iniciativa a organizaciones de servicios comunitarios, haría falta un proceso de aprobación y evaluación. 

¿Existen las crisis de deuda soberana? ¿Son posibles? ¿En Japón? No. ¿En EEUU? No. ¿Reino Unido? ¿Turquía? Tampoco. ¿Qué tienen en común? Todos ellos emiten su propia moneda. ¿Qué pasa si uno abandona su moneda y adopta la de otro? Puede haber un problema de deuda, porque ya no tienes moneda propia. Hay países que ‘dolarizan’ su economía. Lo hizo Ecuador. Argentina tenía un régimen de convertibilidad en los años 90. Puede resultar muy problemático, porque la única manera de conseguir dólares, si no se puede exportar suficiente, es pedirlos prestados. Si se piden prestados, hay que devolverlos con intereses, y si no se consiguen más dólares, puede haber consecuencias desastrosas, incluido el impago de la deuda. 

¿Cuál es el problema de Europa? Grecia o Italia tenían moneda propia. ¿Podía agotárseles? No. ¿Qué hicieron? Renunciaron a su propia moneda. Adoptaron el euro, que es una moneda extranjera. Ahora están en una situación para la que no hay solución de mercado. Grecia, Italia, España no se recuperarán nunca. ¿Y si salieran del euro? Bueno. Tendrían que salirse del euro, o habría que reformar todo el sistema. Una cosa o la otra terminará sucediendo. ¿No está el resto de países subordinado a EE.UU.? La medida en que se subordinan responde a decisiones políticas. Hay países que deciden tener un tipo de cambio fijo. Si quieres hacer eso, necesitas exportar, ¿y qué necesitas para exportar? Salarios bajos. Una demanda agregada baja. Mantener a tu población lo suficientemente pobre como para importar. Lo hacen voluntariamente. No tienen por qué hacerlo. (I)


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