miércoles, 6 de noviembre de 2013

El secreto del deseo en una relación

El deseo muchas veces es opuesto al amor. El deseo se vive como prohibido, y eso lo vivimos como erótico, en muchas ocasiones. ¿Cómo se vive el deseo y cómo se vive el amor? ¿Son opuestos?¿O se complementan? Esther Perel una psicóloga belga especialista en sexualidad explica en la charla de Ted Talks que cuando entra el romanticismo en la pareja parece haber una crisis del deseo. Es la primera vez en la humanidad que queremos experimentar la sexualidad a largo plazo, no solo porque queremos reproducirnos si no, porque queremos experimentar placer.
El sexo más allá de lo biológico....

Todos los animales tienen sexo, pero los humanos somos los únicos que tenemos vida erótica. Lo que significa que podemos utilizar la imaginación humana. Somos los únicos que pueden hacer el amor durante horas, tener orgasmos múltiples sin ni siquiera hacerlo, solo imaginándolo. Queremos experimentar la sexualidad a largo plazo, ¿es eso compatible con el deseo?

¿Qué sostiene el deseo y porqué es tan difícil mantenerlo?

Con la intención de sostener el deseo existe el anhelo de reconciliar dos necesidades humanas: por un lado la seguridad y por otro lado la pasión. En un opuesto tenemos la seguridad, el pertenecer, el hogar, en el otro,  tenemos la necesidad de aventura, de lo inesperado, de lo misterioso, y de la  sorpresa. Queremos juntar amor con pasión. Antes el matrimonio era una cuestión de acompañamiento y de formar una familia. Pero ahora además queremos que nuestra pareja, nos dé compañía, nos dé un sentimiento de pertenencia, sea nuestro mejor amigo y a la vez nos dé novedad, pasión y espontaneidad. Vivimos en continuos opuestos entre deseo y seguridad. En el deseo no hay cuidado, no hay necesidad. El cuidado es un potente antiafrodisíaco.
¿Cómo se relacionan el amor y el deseo?

Crisis de deseo es igual a crisis de nuestra imaginación. Si hay un verbo que combina con amor es tener, y si hay un verbo que combina con deseo es querer. En el amor queremos tener, queremos cercanía, pero en el deseo no queremos volver a los lugares que ya hemos visitado. Queremos nuevos lugares, alguien al otro lado al que podamos visitar, de manera espontanea.

La psicóloga Esther Perel pregunta a los grupos: ¿En qué momento encuentras más atractiva a tu pareja? Las respuestas se dividen en 3 grupos diferentes: El primer grupo responde que encuentra más atractiva a su pareja cuando entra en contacto con su habilidad, de imaginarse con su pareja. El segundo grupo responde que es más deseable cuando ve a su pareja radiante y segura.La mayoría de las respuestas tenían relación con el volver a imaginarse con esa persona, tenían relación con el poder imaginarse a esa persona de forma misteriosa. El misterio no es viajar a nuevos lugares sino verlo con nuevos ojos, y así cuando veo a mi pareja por su cuenta veo a esa persona y por momentos tengo un cambio de percepción y estoy abierta a los misterios que viven al lado mío. En el tercer grupo responde que encuentra más atractiva a la pareja cuando hay novedad. La novedad no se trata de nuevas posiciones, ni de un repertorio de técnicas. Novedad quiere decir, según Esther Perel preguntarse: ¿Qué partes tuyas vas a mostrar?

El sexo es un lenguaje no solo es un comportamiento. El sexo...¿Es un lugar que usas para expresarte? ¿Es un lugar para rendirte al placer? ¿Es un lugar para ser agresivo?

Para saber qué aspectos mantienen el deseo hemos de saber primero qué cosas nos apagan el deseo. La mayoría de respuestas tienen que ver con:  no me gusta mi cuerpo, no he tenido tiempo para mi, cuando siento que no tengo derecho a querer, cuando siento que no tengo derecho a recibir placer, cuando tengo baja autoestima, cuando las cosas no me salen bien....

¿Qué aspectos mantienen el deseo en una pareja?
1.  Entender que el deseo es una forma de estar vivos, conectar con la energía vital que todos tenemos.
2.  La paradoja entre amor y deseo es que aquellos aspectos del amor que nos agradan (protección, preocupación, responsabilidad ) por otro lado sofocan el deseo.
3.  El deseo viene con una serie de ingredientes que no siempre favorecen el amor ( celos, poder, travesuras, dominación).
4.  La mente erótica no es políticamente correcta.
5.  El deseo viene con una cierta capacidad de egoísmo que nos sirve para conectar nuestro propio yo en presencia del otro
6.  El principio del deseo es la necesidad exploratoria, de curiosidad y de conocimiento. 
7.  Tener mucha intimidad sexual propia y en pareja.
8.  Entender que hay un espacio erótico que pertenecen a cada uno de ellos.
9.  La estimulación erótica no es algo que se haga en cinco minutos.
10.  Responsabilidad y deseo solo pelean.
11.  Las parejas eróticas también entienden que la pasión aumenta y disminuye, por lo que saben cuando resucitarla.
12.  El mito de la espontaneidad constante se cae. 
13.  Sexo comprometido= sexo intencionado, con voluntad, intencional.
14.  Sexo= presencia. 

Podéis ver la conferencia completa debajo de éste artículo, con subtítulos en español.


Por: Adriana Reyes

Psicoterapeuta Integradora.

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